NUEVO PASO POR LA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO
ETA promete implicarse a fondo por la solución y da un paso para «cerrar heridas»
Un mensaje leído por Garikoitz Aspiazu en el tribunal especial de París expresa el sentimiento de ETA por el daño causado a personas sin responsabilidad alguna en el conflicto. «Hemos luchado en el campo de batalla muchos años, démosle una oportunidad al diálogo», plantea a los estados
Oihane LARRETXEA | PARÍS
Más de una veintena de furgonetas azules de la Gendarmería francesa aguardaban a primera hora de la mañana en un lateral del Tribunal de lo Criminal de París. «Esto no es lo habitual, hay más vehículos de los que suele haber normalmente», reconocía una persona que conoce de cerca el funcionamiento del juzgado. Evidentemente no se trataba de un juicio cualquiera. En el banquillo se iban a sentar los militantes vascos Garikoitz Aspiazu, Aitzol Iriondo, Jurdan Martitegi, Mikel Karrera, Oihan Barandalla, Alaitz Aramendi, Ander Mugika, Luis Ignacio Iruretagoiena, Aitzol Etxaburu e Itziar Fernández. Los primeros han sido señalados como responsables de ETA. Y esta vez uno de ellos, Garikoitz Aspiazu Txeroki, iba a tomar la palabra para lanzar un mensaje que supone un paso adelante en el camino a la resolución.
La lectura del sumario se había prolongado durante más de hora y media. Fue al finalizar el presidente su primera intervención cuando la abogada de los presos, Amaia Rekarte, le solicitó la posibilidad de ceder la palabra a Aspiazu, anunciando que tenía algo que decir. El presidente accedió.
Garikoitz Aspiazu, situado el primero de todos, se puso en pie para leer el comunicado, escrito en francés. El arranque ya dejó claro que aquel iba a ser un mensaje de calado e inédito: «Somos militantes de ETA», proclamó Txeroki, «y vamos a hablar en nombre de ETA».
Con los jueces, los abogados, los periodistas y el público en absoluto silencio, Aspiazu explicó que «no hemos venido a reivindicar ni alimentar la confrontación». También llamó la atención la cita al Nobel de la Paz concedido recientemente a la Unión Europea, punto en el que ETA rememoró estas palabras de Jean Monnet reproducidas en Oslo por Manuel Durao Barroso y Herman van Rompuy al recoger el galardón: «Es mejor luchar en torno a una mesa que en un campo de batalla». La organización hizo ayer suyas esas palabras con esta afirmación: «Hemos luchado en el campo de batalla muchos años. Demasiado tiempo, demasiado sufrimiento. Demos pues la oportunidad al diálogo».
«No hay trampa alguna aquí», remarca el mensaje de la organización vasca, que va más allá al comprometerse a poner en este intento el mismo ahínco mostrado para «hacer frente al enemigo». Aspiazu continuó recordando la agenda de diálogo planteada por ETA en noviembre pasado y desatendida hasta ahora por los estados, destinada a dar fin de forma definitiva y ordenada a la confrontación armada. Y remarcó el emplazamiento al Gobierno francés para que «no cierre la puerta».
El mensaje tenía aún una última parte novedosa, que suscitó el interés general de los medios. ETA asume en ella la necesidad de «cerrar heridas» y concreta esta posición en un «lo siento» concretado en una familia de Orio que se vio afectada por un plan de atentado que se verá en la sala. Se trata de una pareja con un hijo pequeño que fue secuestrada durante tres días en Las Landas para robarles su furgoneta y hacerla estallar. La organización hace extensiva esta petición de disculpas a todos los ciudadanos que, como estos, han sufrido daños por la acción de ETA, «sin tener ninguna responsabilidad en el conflicto».
Con todos sus compañeros puestos en pie como él y con el brazo en alto, el pronunciamiento finalizó con el grito de «Gora Euskal Herria askatuta!».
El mensaje disparó el eco de la primera de las sesiones de este proceso que se prolongará hasta el próximo 15 de marzo. La expectación previa ya era notoria. Además de los numerosos medios de comunicación, hasta París también se acercaron amigos y familiares de los presos. Los controles eran rigurosos y los agentes permitieron la entrada a los familiares solo de manera espaciada y en grupos de cinco.
Desde la «jaula»
La puerta que comunicaba con el habitáculo en el que debían sentarse los diez procesados se abrió desde el pasillo. Fueron entrando uno a uno, esposados, acompañados todos ellos por un agente de la Gendarmería. Nada más verse liberados de los grilletes, aprovecharon para saludar con la mano alzada desde el otro lado del cristal a sus allegados. Estos hicieron otro tanto. No faltaron tampoco los abrazos de reencuentro entre ellos, al encontrarse presos en diferentes cárceles francesas.
El presidente de la sala fijó, en primer lugar, el programa de los testigos, y adelantó entre otras cosas que la familia de Orio comparecerá el próximo martes, 26 de febrero, a las 15.00 mediante videoconferencia.
Después procedió a la identificación de los diez presos, sentados en una única fila dentro de la «jaula» del tribunal especial y fuertemente vigilados por hasta trece agentes. Todos, a excepción de Luis Ignacio Iruretagoiena, accedieron a dar su nombre y apellidos, pero no a responder a las preguntas del tribunal, al que no le reconocieron legitimidad para juzgarles.
Izquierda abertzale, satisfecha
En la sala había también representantes de la izquierda abertzale como Xabi Larralde, Maribi Ugarteburu y Txelui Moreno. A la salida de la primera sesión, Ugarteburu fue requerida por los periodistas y ensalzó la importancia de la declaración, que calificó de «muy positiva» por dos motivos. En primer lugar, «porque las diez personas encausadas no la han hecho solamente en nombre propio, sino de la organización a la que pertenecen: en nombre de ETA y eso, en sí, tiene un peso». En este sentido, resaltó que «una vez más» la organización reivindique la resolución «por vías exclusivamente dialogadas». El segundo motivo destacado por Ugarteburu fue que «hayan hecho referencia al reconocimiento del dolor causado, especialmente a todas esas personas y familias que sin haber tenido nada que ver con este conflicto han sufrido las consecuencias».
Consideró que la izquierda abertzale «no es quién para evaluar quién debe dar el siguiente paso o cómo se debe materializar», pero sí recordó que existe, hace ya 16 meses, «toda una agenda sobre la mesa con los capítulos pendientes: desarme, desmovilización, presos, desmilitarización...», detalló.
Nora eza agertu zuen Espainiako Gobernuak Paristik heldu zitzaion ETAren mezuaren aurrean. Lehenengo balorazioa oso harrigarria izan zen: Barne Ministerioaren Segurtasun arloko Estatu idazkariaren iritziz, Aspiazuk egindako hitzak «Sorturen Biltzar Eraikitzaileari begira egin dira». Jakina denez, larunbatean ospatuko da hori Iruñean. Lotura horren zergatirik ez zuen azaldu Francisco Martinezek.
Gainerakoan, mezu horren edukiari dagokionez, «betikoa» dela argudiatu zuen Barne ministroaren laguntzaileak. Eta ohi den bezala, «espero dugun bakarra ETA desegitea da» leloa erabili zuen.
Antza, erantzun hori ez zen nahikoa izan, eta Pariseko adierazpena hedabideetan hartzen ari zen oihartzunak PPko beste ordezkari batzuk plazara aterarazi zituen, bestelako mezuak emateko. Antonio Basagoiti EAEko PPko presidentearen esanetan, adibidez, mezuan aipamen berririk egon badago, baina «orain artekoa baino okerragoa da», hainbat hiritarri eragindako kaltea onartzean zeharka beste batzuei eragindakoa ontzat jotzen dela ondorioztatzen baitu Basagoitik. Poliziakideak eta militarrak jarri zituen adibide.
Ildo bereko erantzuna eman zuen Carlos Urquijo Espainiako Gobernuak Gasteizen duen ordezkariak. Oso haserre ageri zen Txerokik esandakoaren aurrean: «Nazkagarria da», idatzi zuen bere blogean. Beldurrez ikusten du etorkizuna, itxuraz: «`Damutze ekitaldi' hauek ontzat jotzen ez ditugunoi automatikoki atzerakoiak garela, bake eta elkarbizitzarako oztopo garela, esango digute».
La declaración de ETA en París ha coincidido con una nueva visita a Euskal Herria de miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), encabezada por su coordinador, Ram Manikkalingam. Su presencia se mantendrá hasta mañana y, como es habitual, se entrevistarán con representantes políticos, institucionales y sociales. Ayer ya se reunieron con delegaciones de la izquierda abertzale, PNV y PSE, según pudo confirmar GARA. Por contra, PP y UPyD mantienen su rechazo total a este grupo de expertos, con quienes rechazan cualquier reunión.
Esta gira se ha visto viciada por los rumores y declaraciones interesadas que apuntaban a algún gran anuncio próximo relacionado con un inicio de desarme de ETA. Así las cosas, fuentes cercanas a la CIV decidieron ayer zanjar la cuestión y dejar claro que está descartada alguna noticia de este tipo por el momento, con lo que rechazan las hipótesis que han sido alentadas desde PP y PNV principalmente. La izquierda abertzale ha mostrado estos últimos días su preocupación por estos intentos de distorsión.
Se espera que, como ocurriera en la anterior ocasión, la Comisión haga algún balance de esta visita y un diagnóstico sobre el momento actual a la conclusión de este nueva ronda de contactos, mañana. Es previsible también que antes se celebre una sesión plenaria con los diferentes organismos vascos que conversan con la Comisión.
En el mes de mayo del pasado año, la CIV realizó su última visita pública, tras la que reveló que ETA estaba dispuesta a hablar de desarme. Ram Manikkalingam y Satish Nambiar dieron a conocer que la organización les había transmitido directamente su disposición a abrir un diálogo ordenado y monitorizado con los gobiernos español y francés para alcanzar un escenario de soluciones definitivas.
Posteriormente, en el mes de noviembre ETA hizo pública su agenda para un diálogo e invitó a Madrid y París a hacer otro tanto, pero estos declinan cualquier movimiento en positivo hasta el momento.
En aquella ocasión, la CIV planteó la conveniencia de flexibilidad y de contactos para superar el debate sobre la eventual disolución de ETA.