Javier Zorrilla, director de la Zona Norte de Telefónica, confirmó que la operadora de telefonía «está repatriando» los call center de América Latina, lo que ha posibilitado «consolidar» el existente en Artxanda (Bilbo) y garantizar 400 empleos «para una atención en euskera y castellano».

Según el director de Telefónica, la cercanía de estos centros de información telefónica «rebaja las reclamaciones y permite una mejor atención», dado que, como expresó, «nos llaman mucho menos». Esta compañía cuenta en estos momentos con una plantilla cercana a las 2.000 personas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. «La mejora de procesos internos y la simplificación de gestiones, con el objetivo de erradicar las causas de las reclamaciones, formarán parte asimismo del plan de calidad, una de las prioridades estratégicas de la compañía», según explicó el directivo.

Zorrila añadió ante los medios de comunicación que Telefónica duplicará en 2013 el número de hogares que contarán con fibra óptica de última generación» y la previsión que avanzó para los próximos tres años es alcanzar los 500.000 hogares. Explicó que en estos momentos disponen de 1.400 usuarios de fibra óptica entre empresas y negocios, «sobre todo en la zona industrial de Gipuzkoa».

Este nicho de negocio es para el director de Telefónica en Bilbo «muy imporante», aunque reconoció que esos planes expansivos están pendientes «de la actividad comercial» y de «los pertinentes permisos oficiales». Pidió comprensión para conseguir que «Euskadi sea la comunidad que cumplan con la agenda europea».

Por otro lado, como ya habían adelantado en ocasiones anteriores, Javier Zorrilla mantuvo la necesidad de invertir 130 millones para extender la red de fibra óptica hasta el hogar y las empresas. Este hecho permitirá, por otro lado, que la red de empresas proveedoras vascas mantenga su capacidad de facturación, como expresó. En los últimos cinco años, según Zorrilla, Telefónica ha realizado compras a empresas vascas por valor de 500 millones.

Anunció también que está reestructurando los patrocinios. Abandonarán su apuesta por el Athletic de Bilbao, aunque continuará en el Museo Guggenheim y en el International Physics Centre, de Donostia.