El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Gasteiz denunció ayer que, en caso de no ingresar los 21 millones de euros mediante la venta de suelo, el alcalde de la ciudad, Javier Maroto, tiene intención de recurrir a crédito, «y por tanto a deuda».

En un comunicado, el portavoz de la coalición soberanista, Kike Fernández de Pinedo, señaló que el primer edil no descarta solicitar un crédito para cumplir las previsiones de ingresos por la venta de suelo público. Una acción que, tal como recordó el interventor municipal, «tendría implicaciones negativas en la estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento».

Según explicó Fernández de Pinedo, este «Plan B», que pasa por «malvender» las plazas de aparcamiento del Iradier Arena, traerá consigo un aumento de la deuda y de los recortes. En este sentido, señaló que los tijeretazos comienzan a repercutir sobre los trabajadores dependientes del Consistorio gasteiztarra.

«Todavía no se ha votado el presupuesto, y según consta en la documentación municipal, diez trabajadores de contratos programa se van a ir a la calle en marzo», lamentó el concejal.

En concreto, Fernández de Pinedo destacó que la eliminación de los citados contratos afectan a un técnico socio-cultural, a un empleado de mantenimiento, a un administrativo, a un técnico de apoyo al equipo de cultura, y a una persona adscrita al refuerzo técnico en el área de artes visuales, entre otros.

«Maroto y Urtaran -el portavoz del grupo municipal del PNV en Gasteiz- se llenaron la boca asegurando que con un recorte de 65 millones de euros se iban a crear casi 2.000 empleos, pero de momento, lo único que están haciendo es destruirlo», afirmó el portavoz de Bildu.