M mandaluniz acaba de llegar a la SD Logroñes. Tras estar durante seis meses sin equipo, el vizcaino jugará en la capital riojana. Anteriormente ha defendido los colores del Athletic, Lleida y Real Sociedad.

¿Cómo le va en Logroño?

Llevo tres semanas y estoy realmente contento y muy agradecido a la SD Logroñés por querer contar conmigo.

¿Los últimos meses de su carrera han sido los mas duros?

Sin lugar a dudas. Tras la baja que me dio la Real esperaba contar con algún equipo para poder jugar, pero pasaban los días y no llegaba la opción de seguir jugando y cuando se cerró el mercado es cuando te das cuenta que durante los próximos meses no vas a poder jugar y se me hizo muy duro.

¿Cómo afrontó la realidad?

Es duro, pero te tienes que concienciar que al menos hasta diciembre va a ser así. Traté de desconectarme del fútbol, hacer otras cosas, como centrarme más en los estudios y estar más con mis amigos, algo que hubiera sido imposible si estuviera jugando. Pero para poder jugar en diciembre también había que entrenar, así que pedí permiso al Eibar para trabajar con ellos y me dejaron entrenar, por lo que estoy muy agradecido al club eibarrés, por las facilidades que me dieron.

¿Esperaba que la Real le diese la baja en junio?

Sí, eso lo tenía asumido. Al final había que ver la realidad y con 25 años ya se es mayor para estar en un filial y teniendo los dos porteros que tenía y sigue teniendo en el primer equipo, yo sabía que no había sitio para mí, por lo que en ese sentido la baja no fue traumática.

¿Qué pasó a finales de noviembre para que no fichase por el Guadalajara, cuando parecía estar todo hecho?

Se lesionó Escalona, y la recuperación iba a ser larga. Se pusieron en contacto conmigo, y se llegó a un acuerdo. Pero, yo tenía que cumplir dos requisitos. La primera era que yo tenía que estar libre, cosa que cumplía, y la segunda era que el año anterior tenía que haber tenido un contrato profesional, pero como tuve amateur, no pude fichar por el Guadalajara.

¿Fue un duro golpe?

Sí, más grande que haberme quedado sin equipo en agosto. Al final estás trabajando para poder volver a jugar, te llega la oportunidad de un equipo de Segunda, cuando no lo esperaba, y tener que quedarme sin jugar por un problema burocrático, fue un golpe terrible. Pero, había que levantarse y seguir, y al final he tenido premio.

¿Tuvo alguna duda cuando le llamó la SD Logroñés?

No, para nada. Sabía que tenía que aprovechar las oportunidades que me llegasen y es lo que he hecho. Ahora empiezo a mirar atrás y me doy cuenta que soy un privilegiado, ya que conmigo han estado futbolistas en la concentración de la AFE, más conocidos que yo y se han quedado sin equipo. La situación en el fútbol es muy complicada y tener un equipo para poder jugar es una gran satisfacción.

¿Cómo es la SD Logroñés?

Es un equipo familiar, muy entrañable. A mí me han recibido con los brazos abiertos y el mes que llevó aquí estoy muy contento. Está claro, además, que es un club que está haciendo las cosas muy bien. Se fundó tras la desaparición del CD Logroñés y en cuatro años ha pasado de estar en Preferente a jugar en Segunda B y conseguir todo eso en tan poco tiempo es muy pero que muy complicado.

¿Estar cerca de casa también le ayudará, no?

Mucho. Estoy a hora y media de Bilbo, por lo que tengo muy cerca a la familia. También estoy a hora y media de Donostia, donde estudio. Ahora empiezo a mirar atrás y me siento un privilegiado, ya que viendo como están las cosas en el fútbol, yo estoy en un gran club y muy cerca de mi casa.

¿Para cuándo la titularidad?

Estoy trabajando en ello, pero el portero que está jugando lo está haciendo muy bien, por lo que a mí me toca esperar y seguir trabajando para cuando llegue la oportunidad. Llevo en el equipo tres partidos, de los cuales hemos ganado dos y empatado uno, por lo que la situación del equipo es muy buena y lo lógico es que no haya apenas cambios. En lo demás, los compañeros son fantásticos, hay un gran ambiente y una muy buena relación entre los jugadores. Estoy muy contento trabajando para la SD Logroñés y muy agradecido por haberse fijado en Javier Mandaluniz.