Los actuales rectores de la Diputación de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Donostia, instituciones fundadoras de Kutxa, mostraron ayer su total rechazo a la posibilidad de que el Instituto Oncológico sea privatizado.

El diputado general, Martin Garitano, y el alcalde de la capital, Juan Karlos Izagirre, comparecieron conjuntamente para anunciar que han solicitado una reunión con Xabier Iturbe, presidente de Kutxa, con el fin de que este «aclare sus propósitos» sobre el futuro del centro.

El pasado viernes, EH Bildu ya alertó del «proceso privatizador que está impulsando el PNV». La coalición situó en este marco hechos como el cambio de dirección, la apuesta por el llamado «turismo de salud» o la disminución de la aportación a la obra social en un 60%. «Ello va a acarrear graves consecuencias en muchas actividades, y tememos que repercuta también en el Oncológico», denunció ayer Garitano.

A ello se suma que 59 facultativos del centro situado en Miramón han suscrito una carta en la que defienden que «la actividad principal del centro debe seguir siendo la medicina pública». Actualmente, el Oncológico tiene firmado un concierto con el Departamento de Salud de Lakua, aunque también atiende a pacientes privados.

Dicho acuerdo vence este año y Kutxa no se ha pronunciado públicamente al respecto, motivo por el cual Diputación y Ayuntamiento de Donostia han pedido el encuentro con Iturbe.

La postura de Lakua

Quien sí ha expuesto su postura es el Gobierno autonómico. Su consejero de Salud, Jon Darpón, anunció el lunes en Gasteiz que su intención es dar continuidad al convenio «para garantizar su estabilidad» y que continúe integrado en la estructura de atención oncológica de Gipuzkoa «como ha estado siempre».

Darpón apuntó que su funcionamiento debería coordinarse con el del cercano Hospital Donostia y aseguró que su Departamento ya se ha reunido con el responsable de la obra social de Kutxa -el director es Carlos Ruiz- y con un alto cargo de la entidad financiera.

Preguntado por estas manifestaciones, Garitano apuntó que las instituciones fundadoras pedirán a Xabier Iturbe «garantías» de que el Oncológico no se privatizará. «No nos conformamos solo con palabras», apostilló.

La desconfianza tiene su origen en cómo se ha llevado a cabo todo el proceso de bancarización de las cajas. El diputado general recordó que «ya desde el inicio del proceso de integración de la Kutxa, BBK y Vital Kutxa» tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Donostia mostraron su «inquietud» ante la posibilidad de que la creación de Kutxabank «allanase el camino a la pérdida de la función social originaria de la Kutxa».

«Ahora, esa tendencia ha perjudicado notablemente a la obra social, con un 60% de reducción, y, lo que es más grave todavía, parece que abre la puerta a la privatización del Oncológico», añadió.

Integración en Osakidetza

Cabe recordar que en su carta los médicos iban un paso más lejos y reclamaban la integración del Oncológico en la red de Osakidetza, un extremo que no parece contemplar a día de hoy el Ejecutivo de Lakua.

En la misiva, los firmantes abogaban por «superar la relación de centro concertado» con el Departamento de Salud y defendían que «el instituto pase a ser dirigido y gestionado en cuanto a su orientación asistencial por el sistema público de salud y los profesionales que integran Osakidetza».

Cuestionado por esta demanda, Garitano evitó pronunciarse, al considerar que esta posibilidad «necesitaría un análisis más detallado». Además, se comprometió a dar a conocer las conclusiones de la reunión con Iturbe «en la medida en que recibamos información clara. Vamos a realizar un seguimiento riguroso de este asunto y de todas las noticias que se vayan produciendo».