ARSENAL 1

BAYERN MÚNICH 3

El Bayern de Múnich y su animosa hinchada aprovecharon su viaje a London para ir conociendo e ir reservando sitio de cara a la final de la Champions que se jugará en otro de los estadios de la City, el mítico estadio de Wembley. Los alemanes fueron netamente superiores a un Arsenal venido a menos que solo dio cierta sensación de peligro cuando, mediada la segunda parte, el portero Neuer se encargó de ponerle algo de emoción a la eliminatoria al cantar de manera estrepitosa en un corner que Podolski aprovechó para hacer el gol de los gunners, prácticamente en su primer disparo a portería.

Por mucho que los de Baviera quieran dar un paso adelante con la contratación de Guardiola -el de Santpedor se va a encontrar un bloque muy bien conjuntado por un siempre infravalorado Jupp Heynckes-, el partido de ayer evidenció la sideral distancia que hoy por hoy existe entre un Bayern que vuelve por sus fueros y el ocaso del proyecto de Wenger, cada vez más cuestionado en el Emirates.

De inicio a fin

El Bayern, muy bien plantado en el campo y con su capitán Philipp Lahm en plan estelar, saltó al campo londinense dispuesto a sentenciar la eliminatoria en el partido de ida, tomó el mando desde el pitido inicial y pasó por encima de un Arsenal inoperante, que en 20 minutos tiró por la borda su única oportunidad de salvar una complicadísima temporada. En ese corto periodo de tiempo, de un dominio absoluto, Kroos y Müller adelantaron 2-0 a los bávaros.

Sin intención de echar sal en la herida, los de Heynckes se limitaron a aguantar a un rival sin ideas que solo se metió en la eliminatoria cuando Podolski aprovechó un garrafal error de Neuer en un corner. No fue más que un espejismo, ya que Mandzukic hizo justicia poniendo un 1-3 prácticamente definitivo.