Gigantes mundiales de la industria agroalimentaria, como el brasileño JBS o el suizo Nestlé, anunciaron la retirada de varios productos por el escándalo de la carne de caballo vendida como vacuno, que se extiende por varios países europeos.

JBS, líder mundial de la transformación de carne de vacuno, anunció que, de forma provisional, deja de comercializar carne europea, después de que su nombre fuera mencionado en el escándalo.

La medida estará en vigor «en tanto no se recupere la confianza en la cadena logística del vacuno europeo», indicó el grupo en un comunicado.

Unas horas antes Nestlé anunció la retirada inmediata en el Estado español e Italia de platos de pasta con carne, concretamente Buitoni Ravioli y Buitoni Tortellini. El grupo suizo apuntó a una empresa alemana, H.J. Schypke, proveedor de su subcontrata JBS Toledo.

En su declaración, JBS subraya que Schypke, que describe como «un fabricante tradicional de productos procesados de carne» no forma parte en modo alguno parte del grupo.

El grupo alemán de distribución Lidl también ha retirado productos en los que ha detectado carne de caballo en Suecia, Finlandia, Dinamarca y Bélgica.

Lidl Finlandia indicó que había retirado gulasch y raviolis de la marca Coquette «como medida de precaución», después de haber sido advertida por la empresa matriz de sospechas sobre la carne de la alemana Dreistern.

Es la primera vez que carne de caballo etiquetada como vacuno se encuentra en Finlandia desde que comenzó el escándalo hace un mes. Suecia ya había retirado productos de diversas marcas, entre ellos las lasañas Findus. Hasta ahora, las autoridades aseguran que no hay riesgo para la salud.

Spanghero vuelve al trabajo

En Spanghero, la empresa de Castelnaudary propiedad de la cooperativa Lurberri, que el Gobierno francés situó en el centro del caso, ayer se volvió a la actividad, pero recuperar la confianza de los clientes «va a ser complicado y va a llevar mucho tiempo», según reconoció uno de sus mandos.

La víspera el Gobierno francés decidió la devolución parcial de la licencia de explotación, con la excepción de actividades de almacenamiento de materias primas congeladas. Después de comprobar la carne almacenada por Spanghero, podrá reanudar la producción de carne picada, salchichas y platos preparados.

Sin embargo, las autoridades francesas continúan prohibiendo el negocio de la carne a Spanghero por las sospechas de reetiquetado. El Ministerio francés de Agricultura habló de «sellos sanitarios modificados».