CRíTICA: «Blue Valentine»
El antes y el después en una relación de pareja
Mikel INSAUSTI
El tiempo sirve de clave dramática en el segundo largometraje de Deek Cianfrance, que cuenta el desgaste que sufre una relación de pareja con el transcurrir de los años. Pero el tiempo es también la razón de ser de «Blue Valentine» a nivel interno, porque el documentalista de Colorado ha dedicado doce años de su vida a esta película. Es más, su verdadera intención era rodarla en épocas distantes entre sí, para que el envejecimiento del actor y la actriz protagónicos resultara real. De haberlo hecho así, seguramente ahora estaríamos hablando de una película redonda. Esa era la única forma posible de reflejar la erosión temporal con el máximo poder de convicción.
Cianfrance tuvo que optar, llegado el momento del rodaje, por grabar las secuencias en orden cronológico para que Ryan Gosling y Michelle Williams vivieran de forma natural el tránsito entre el comienzo apasionado de la relación y su fase decadente. Ryan Gosling está más creíble durante el proceso de enamoramiento que en la etapa del desamor, en tanto que al principio se muestra con su aspecto actual, para después verse obligado a someterse a una caracterización algo forzada, con entradas en su pelo y barriguita cervecera. Dicho desajuste externo se extiende al comportamiento sicológico de ella, al no quedar suficientemente aclarados los cambios de comportamiento que sufre el personaje de Michelle Williams.
Pero el aspecto que incide decisivamente en que la perspectiva del espectador no vaya en perfecta consonancia con lo que ocurre en la pantalla es el del montaje, que simultanea el «antes y el después» estableciendo un encadenamiento de acciones en paralelo, a pesar de que existe en la narración un punto de inflexión que invita a un gran «flash-back» cuando el matrimonio, que ya tiene una hija, se da una segunda oportunidad pasando la noche en «la habitación del futuro» de un motel temático. La intensidad se palpa pues, en los instantes sueltos como el del baile con el ukelele.