Las FARC-EP abogaron ayer por la creación de una comisión compuesta por representantes del Gobierno colombiano, de los campesinos y de la propia guerrilla para esclarecer «la verdad sobre el supuesto despojo de las FARC y presente a la mayor brevedad posible un informe sobre nuestras supuestas propiedades y los presuntos testaferros». Propuso también la participación de la CELAC y del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter en calidad de observadores internacionales.

Dicha comisión debería también investigar y verificar «las múltiples denuncias y testimonios acerca del despojo que compromete a grandes terratenientes, empresarios, funcionarios del Estado y empresas transnacionales».

En una declaración leída desde La Habana, el jefe del equipo negociador de la guerrilla, Iván Márquez, criticó que se quiera presentar como «una acción criminal y de enriquecimiento por parte de las FARC la ocupación de tierras baldías del Estado por parte de campesinos».

Frente a la amenaza del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de levantarse de la mesa de diálogo si no hay avances, llamó a la sociedad a «movilizarse en defensa del proceso de paz y a no permitir que nos arrebate esta esperanza».

Remarcó que la delegación guerrillera ha presentado «más de 40 propuestas para dinamizar este proceso.