Si los equipos responden a la expectación que se ha desatado en Iruñea a cuenta del derbi, el espectáculo del sábado está garantizado. Por la grada, desde luego, no va a faltar. Bastó una única jornada para que todo el papel que salió a la venta a socios y público en general -algo más de dos mil entradas- se agotase por completo. Poco antes de las seis de la tarde, las taquillas ya no pudieron expedir más entradas.

Ha ayudado a ello, sin lugar a dudas, el buen momento del conjunto local, que se refrendó el lunes con su victoria en el Ciutat de Valencia, y la campaña que el club está llevando a cabo desde hace varias jornadas para que los socios puedan retirar dos entradas al precio de 10 euros cada una. El Sadar volverá a vivir un lleno -hacía bastante tiempo que no ocurría algo así- frente a las desangeladas imágenes que suelen verse por televisión de las gradas de algunos campos del resto de clubes.

Durante toda la jornada de ayer, las filas fueron constantes en las ventanillas del estadio rojillo, en especial durante la mañana, momento en el que se vendieron la mayor parte de las entradas. Ya por la tarde, las taquillas volvieron a abrirse a las 16.30, pero solo pudieron vender más papel por espacio de poco más de una hora, pues a eso de las 17.50 se debió colgar el cartel de «no hay billetes».

Aparte de todos los tickets mencionados, Osasuna tiene en reserva otras 400 entradas de la denominada «zona de seguridad» para uso del Athletic, si bien la entidad de Ibaigane todavía no se había puesto ayer en contacto con el club rojillo para establecer los criterios de cara a su recepción.

En cualquier caso, para quien se haya quedado sin billetes de cara a este derbi tan demandado, GARA sorteará este próximo viernes 10 packs de dos entradas. Las condiciones para poder hacerse con alguno de estos tickets están contenidas en el anuncio publicado en la página 42 de este ejemplar.

En otro orden de cosas, la escuadra navarra llega muy enchufada a este partido, después de permanecer imbatida en las últimas cuatro jornadas y deseosa de seguir subida en la ola, después de haberlo pasado muy mal en la primera vuelta. Los de Mendilibar son conscientes de que deben aprovechar su buen momento de forma para seguir sumando e irse alejando cada vez de las posiciones de descenso en las que han convivido durante gran parte de la presente temporada.

Olvidada ya la segunda victoria foránea de la temporada ante el Levante, el vestuario rojillo ya es consciente de la importancia del envite del sábado y de su especial carácter. Así lo confirmó Masoud Shojaei, protagonista por excelencia con su golazo a los granotas: «Es un en- cuentro diferente, un derbi, en el que, con el apoyo de la gente, que está muy ilusionada, debemos conseguir otros tres puntos», vaticinó el iraní.

Una jugada ensayada

Como no podía ser de otra forma, al futbolista persa se le interrogó sobre el lance en el que consiguió el 0-1 del lunes. «Lo cierto es que es una jugada que ensayo mucho en los entrenamientos con Andrés (Fernández) y Asier (Riesgo), además de que ya conseguí dos goles de parecida factura cuando jugué en Emiratos», rememoró.

Un golazo en toda regla que espera pueda abrirle las puertas a una mayor participación en el equipo, después de que una pléyade de lesiones le haya postrado al ostracismo durante la pasada y la presente campaña. «Soy la persona más feliz del mundo porque es verdad que cuando entrenas y luego no juegas te sientes mal, todo futbolista lo que quiere es estar en el campo», admitió.

Tras cinco años en el club, Masoud es uno de los componentes del vestuario más querido por los numerosos problemas físicos que ha debido sortear. «Todos los compañeros y cuerpo técnico se alegraron mucho por mí, pero debo reconocer que no voy a encontrar otro club como este, donde haya jugado tan poco y me quieran tanto». El futbolista iraní acaba contrato este próximo junio y su deseo es «continuar aquí, pero la última palabra la tiene el club en este sentido».