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Debate sobre política general

La reivindicación del derecho a decidir llega al Congreso y aleja al PSC de Ferraz

Cuatro resoluciones a favor del derecho a decidir llevaron la reclamación al Congreso español. PP y PSOE las tumbaron todas. Sin embargo, 13 de los 14 diputados del PSC se sumaron a los planteamientos de la mayoría catalana. Se abre así una crisis en Ferraz que también enfrenta a Madrid con la demanda de referéndum en Euskal Herria y Catalunya.

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Alberto PRADILLA | IRUÑEA

Cuatro resoluciones diferentes sobre el derecho a decidir llevaron las demandas de soberanía de Euskal Herria y Catalunya a la segunda parte del «Debate sobre el Estado de la Nación», celebrado ayer en el Congreso español. Amaiur, por una parte, y CiU, ERC e ICV, por otra, plantearon diversas fórmulas para que los ciudadanos de ambas naciones sin Estado puedan expresarse y Madrid respete sus planteamientos. Ninguna de ellas prosperaron. PP y PSOE (unidos a UPyD) blindaron el bloque del «no» y rechazaron todos los textos. Sin embargo, 13 de los 14 diputados del PSC votaron a favor. Solo Carme Chacón evitó sumarse a la mayoría catalana y eludió pulsar el botón. La de ayer fue la primera ocasión en la que PSC y PSOE votan por separado en el Congreso español. Un movimiento con el que el PSE ha querido marcar distancias. Idoia Mendia afirmó ayer que «no imagina» a la formación que lidera Patxi López sumándose a la defensa de una consulta como sus socios catalanes.

«Celebramos la unidad del catalanismo ante el derecho a decidir», reivindicaba Joan Tardá (ERC) desde la tribuna durante la defensa de su resolución, que planteaba que Comunidades Autónomas y otras instituciones como ayuntamientos puedan convocar referéndums sin autorización del Estado. De los tres textos catalanes, el de ERC fue el único que no recibió el aval de los miembros del PSC, que tampoco votaron a favor de la propuesta de Amaiur. Las otras dos, promovidas por CiU e ICV (que forma parte del grupo La Izquierda Plural junto a IU y CHA) abogaban por la negociación. La primera, entre Govern y Moncloa. La segunda, con todas las fuerzas parlamentarias catalanas. Todas ellas recibieron el apoyo de PNV, los únicos que no presentaron su propia resolución a favor del derecho a decidir, y la mayoría del Grupo Mixto (entre quienes se encuentran Amaiur y Geroa Bai). Pese a todo, no lograron romper el blindaje que impone el bloque formado por PP, PSOE y UPyD.

Diversas fracturas

Los argumentos ya estaban sobre la mesa desde la semana pasada. La mayoría catalana reivindica los principios de la declaración soberanista pactada en enero entre CiU, ERC e ICV. El PSOE se refugia en su propuesta de modificación constitucional pero vota en contra de cualquier consulta y el PP enarbola la «unidad de la nación española». Ayer, muchos hablaban de la ruptura entre Rubalcaba y la formación que lidera Pere Navarro, así como la de Carme Chacón con sus compañeros catalanes. Sin embargo, la verdadera fractura abierta, cada vez más insalvable, es entre las formaciones que defienden el referéndum (mayoritarias en Euskal Herria y Catalunya) y los partidos españoles.

También es cierto que la votación de ayer abre un período incierto en Ferraz. Por la mañana, el secretario general del PSOE aseguraba que no habría sanciones a los diputados catalanes. Luego, la formación reculó y anunció multas. A media mañana, Chacón, que encabezó la lista por Barcelona, rompía la disciplina del PSC. No apretó ningún botón. La antigua aspirante a liderar el PSOE quiso desvincular la decisión de sus aspiraciones a optar a unas futuras primarias para ser candidata a la presidencia española.

Antes y después de la votación por separado, ayer quedó claro que las desavenencias entre PSOE y PSC van más allá de lo coyuntural. Pere Navarro, primer secretario de los catalanes, defendió su voto favorable por «coherencia». Los textos que avalaron sus 13 diputados estaban redactados en los mismos términos que el programa con el que acudió a las elecciones al Parlament de noviembre. Sin embargo, algunos «barones» de Ferraz ya apuntan a la ruptura. Entre ellos, Alfonso Guerra, que reafirmó esta idea durante la reunión del grupo del PSOE celebrada por la mañana en el Congreso español. Según apuntaban las agencias españolas, otros líderes, como José Blanco o «Txiki Benegas» también apuntaron en la misma línea. A última hora de la tarde, fuentes del PSOE citadas por Efe advertían de que Ferraz podría retirar de su Ejecutiva al PSC.

En el PSE, sin embargo, se mantenían al margen de esta crisis. Pese a ello, Amaiur le invitó a seguir la línea de sus socios catalanes. «Instamos a PSN y PSE a que se sumen al PSC. También, a que reconozcan el derecho a decidir de los ciudadanos vascos». La crisis política en Ferraz refleja una ruptura mayor. Votaciones como la de ayer la profundizan pero también abren un «punto de inflexión», como señaló Artur Mas, que destacó la mayoría social que apoya celebrar la consulta.

Un pacto contra la corrupción que podría incluir al Borbón

El PP vendió como principal logro del Debate sobre el Estado de la Nación la aprobación de un texto sobre la Ley de Transparencia que aboga a incluir en la normativa a «entidades e instituciones que se financian esencialmente a través del dinero público». Esto fue interpretado como una posibilidad de que afecte a la jefatura de Estado, que ostenta Juan Carlos de Borbón, que no aparecía en la propuesta anticorrupción planteada por el presidente español, Mariano Rajoy, durante su intervención de la semana pasada. El texto sometido a votación ayer venía firmado por CiU, UPyD, UPN y Coalición Canaria. Además, el PNV dio su aprobación.

La inclusión del término «instituciones» es la que abre la vía a fiscalizar al Borbón, aunque fuentes del PP citadas por las agencias españolas indicaban que mantienen su posición, por lo que la Casa Real seguiría siendo tan opaca como hasta ahora.

Por otra parte, el PNV fue el único que logró aprobar una iniciativa propia, la que demandaba tomar en cosideración la singularidad fiscal vasca dentro del futuro plan de administraciones locales. Para el resto, la mayoría absoluta del PP constituyó una barrera insalvable. Solo se aprobaron 16 resoluciones (15 de ellas del PP) A.P.

inmersión

El Tribunal Supremo español defendió ayer la posibilidad de que los alumnos reciban clases en castellano en Catalunya si así lo demandan pero no puso en cuestión el modelo de inmersión lingüística.

El PP se enroca ante Amaiur y rechaza la solución dialogada

«La democracia no tiene deuda con la paz. Ha derrotado a ETA y, cuando terminemos, la historia recordará que el único conflicto fue una banda terrorista y hombres y mujeres dispuestos a defender la libertad incluso con su vida». El diputado del PP, José Antonio Rodríguez de Castro, aprovechó la intervención en la que debía de defender sus resoluciones para cargar contra la propuesta de Amaiur a favor de un solución dialogada para el conflicto vasco. Una muestra del enroque de la derecha española, que insiste en su inmovilismo ante la nueva situación abierta en Euskal Herria. Para ello ha encontrado el apoyo del PSOE y UPyD, que también votaron en contra de la proposición abertzale. PNV, Izquierda Plural y la mayoría del Grupo Mixto apoyaron el texto defendido por Jon Iñarritu. «El Gobierno sigue inmóvil, se niega a resolver las consecuencias de la violencia según los estándares internacionales», censuró el diputado independentista, que instó nuevamente al presidente español, Mariano Rajoy a actuar «como estadista» y no alimentar las posiciones ultras de su formación. El PP solo respondió intentando negar la existencia de un conflicto el mismo día en el que se votaban cuatro textos sobre el derecho a decidir. A.P.

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