Un cohete disparado desde la Franja de Gaza cayó ayer cerca de la ciudad israelí de Ashkelon, sin causar heridos. Se trata del primer disparo de este tipo desde el fin de la operación israelí «Pilar de Defensa» contra Gaza el pasado mes de noviembre, que costó la vida a cerca de 180 palestinos. Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, movimiento armado ligado a Al Fatah, afirmó que se trataba de la represalia por la muerte el sábado de un preso palestino torturado en una cárcel israelí. «Como primera respuesta al asesinato del heróico prisionero Arafat Jaradat, reivindicamos el lanzamiento de un cohete Grad sobre Ashkelon», afirmaron las Brigadas, que habían reconocido que Jaradat era uno de sus miembros y prometieron vengar su muerte.

El presidente israelí, Simon Peres, advirtió de que Israel encontraría los medios «de responder de manera adecuada».