PNV y PP mantienen su armonía económica
La aprobación en las Juntas Generales de Bizkaia del nuevo Impuesto de Patrimonio ha vuelto a poner de manifiesto la sintonía que PNV y PP mantienen en materia económica, espacio donde estas dos formaciones han coincidido en más de una ocasión en los últimos tiempos. La negociación de las cuentas vizcainas y alavesas -en este caso la gestión de la prórroga presupuestaria- confirmó lo que ya se entrevió con el reparto de poder en Kutxabank: que ambas se sienten cómodas con su alianza y que la harán valer allí donde tengan mayoría.
La tienen en Bizkaia, donde el diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, defendió la progresividad del nuevo tributo, aunque su propio partido puso en duda tal afirmación. Destacar que ya paga quien más tiene, regla lógica que no presupone progresividad, o poner en valor la carga impositiva que soporta la minoría más pudiente invita a concluir que es precisamente esa minoría la que ocupa los desvelos de los jeltzales. Y, decretar una tarifa máxima del 2% para los contribuyentes con mayores rentas, establecer un «escudo fiscal» ligado al IRPF y dejar la puerta abierta a la elusión no dice mucho en favor de esa reivindicada progresividad. Probablemente fue el representante del PP quien mejor calificó el carácter del impuesto, al señalar que es «mucho más amable» que el guipuzcoano.
La formación jeltzale no perdió ocasión de cargar contra la política fiscal de Gipuzkoa, de la que dijo que perjudica al tejido productivo, y aseguró que seguir su ejemplo es ir de cabeza a la bancarrota. En su aparente obsesión con lo que hace o deja de hacer el Ejecutivo guipuzcoano, algunos electos no han caído en la cuenta de que las comparaciones, en términos de recaudación, desempleo, exportaciones, lucha contra el fraude... les ponen en evidencia. Con todo, la apuesta del PNV es clara y estratégica, como dejó claro su portavoz en las Juntas al defender que el mínimo exento vizcaino sea igual que el de Araba, donde gobierna el PP: «estamos armonizados con quienes tenemos que estar armonizados». Sin duda, la relación entre el partido de Ortuzar y el de Basagoiti cada vez es más armoniosa.