«El talento es sospechoso en el fútbol. El músculo es inocente», reflexionaba un buen amigo de Marcelo Bielsa como Jorge Valdano. Pero el Athletic deberá tirar de lo uno y lo otro para sacar algo positivo, y si son tres puntos mejor, en la `batalla' futbolística que le aguarda en el Sadar. «Tenemos un gran equipo, con jugadores de gran calidad, y creo que esa base es suficiente para salir de esta situación, aunque es evidente que a veces no solo con la calidad se sale y hay que ser muy fuertes de mente. Si vamos allí con miedo o sintiéndote no muy fuerte en el carácter, tienes pocas cosas que hacer. Tenemos que ser fuertes de mente y asumiendo todas las cosas que pueden ocurrir», fue la receta que ayer puso sobre la mesa un `guerrillero' del área como Aritz Aduriz, un tío de esos que no se borra de partidos como este, de esos en los que, como enfatizó, «te gusta estar desde que eres un niño».

En la línea de Susaeta o Iturraspe en los días previos, el delantero donostiarra apeló a la casta, a la fuerza mental, para afrontar un choque «donde va a haber mucho roce, donde no habrá muchos goles y que seguro será reñido y disputado».

El equipo es consciente de la «situación complicada», remarcó el ariete, quien aprovechó para hacer un llamamiento que nunca está de más en momentos como el actual y cuando lo fácil es señalar culpables con el dedo o colgar supuestos ultimátums al técnico si se pierde el siguiente encuentro. «Remando todos pero en el mismo lado se sale de estas situaciones», arengó. «Por supuesto que vamos a ser capaces de darle la vuelta», dio su visión tranquilizadora.

No queda otra. Remar en la misma dirección. Club, jugadores, afición, medios de comunicación... entrenador. Uno no se imagina que la continuidad de Bielsa dependa del resultado de El Sadar, sobre todo porque no parece que los males de este equipo se solucionen con un cambio en el banquillo, aunque ese recambio venga de la propia casa y se llame Ziganda. Y por si había dudas al respecto, el guipuzcoano lo dejó claro: «Tenemos un estilo que lo marca el entrenador y vamos a muerte con él. Ese es el camino y no tenemos ninguna duda, estamos convencidos de ello».

Otra cosa es que la del Sadar sea una de esas pruebas de madurez a las que de vez en cuando se someten a los futbolista durante su vida profesional. Ocurrió en Bucarest y allí los rojiblancos no dieron la talla; ante Osasuna tendrán otra. Y a falta de aquellos que decidieron hace tiempo bajarse del barco, deberán ser jugadores como el propio Aduriz los que lo abanderen en un terreno hostil como es siempre el navarro.

Está claro que el Athletic no se puede derrumbar al primer crochet en la mandíbula, al primer despiste defensivo, al primer fallo garrafal ante el portero rival. En partidos como estos es donde uno demuestra de qué pasta está hecho. No es un partido para `mingafrías', ni para los que no meten la pierna, ni para los que bajan los brazos. «Tu camiseta te dice quién eres», decía el portero italiano Gigi Bufon.

Por lo visto estos días en Lezama y a falta de que el argentino concrete hoy y mañana sus pistas, Ekiza volverá al eje de la zaga, lo que en principio da un punto de seguridad siempre que el principiante Laporte no haga alguna `sobrada' de las suyas que le cueste caro al equipo. A falta de Gurpegi y Amorebieta viviendo ya de las rentas, parece la pareja más fiable a día de hoy.

Marcelo Bielsa deberá decidir también entre Iturraspe o San José para jugar por delante de la defensa, mientras que Jon Aurtenetxe debería ser de la partida, aunque lleva tres días entrenando al margen quizá para no cargar su forzada recuperación. El resto, los presumibles, fiando su efectividad ofensiva a la vuelta de su goleador, un Aritz Aduriz que ayer reconoció que le preocupa no marcar. «El equipo se resiente, necesita mis goles, porque los que estamos arriba tenemos que aportar goles. Espero que a partir del sábado se corte esa racha, porque esto es cuestión de rachas», confió.

250 entradas a la venta. El club informó ayer que este viernes -de 10.30 a 13.30 y solo para socios- pondrá a la venta 250 de las 350 entradas que finalmente Osasuna ha enviado. Las otras 100 son para compromisos de la entidad. Si no se vendieran todas, saldrían a la venta al público por la tarde. El precio de los billetes será único, de 40 euros.