LAB acusó ayer al Gobierno foral de UPN de «hacer de perro guardián de la reforma laboral» al negarse a publicar los convenios de Construcción y Comercio de Alimentación «por entender que no cumplen con la reforma laboral». La central sindical exige al Ejecutivo de Barcina que «respete lo que se acuerde en Navarra».

La razón que esgrime UPN para no validar los convenios es que «establecían que los salarios -en el caso de la Construcción- y la jornada -en Comercio y Alimentación- eran de obligado cumplimiento para todas las empresas del sector».

LAB puntualiza que no firmó dichos convenios, porque en Construcción no llega al 10% de representación y «UGT y CCOO vetan nuestra presencia». En el caso del convenio de Comercio de Alimentación, «no lo firmamos porque no recogía la invalidación del arbitraje obligatorio», precisó la central.

A pesar de ello, explicó que «no es óbice para expresar nuestra más enérgico rechazo a la decisión del Gobierno. Antepone los dictados de Rajoy por encima de los derechos de los trabajadores y la voluntad mayoritaria de la sociedad navarra. Y es que no hay que olvidar que la reforma laboral fue rechazada por todos los sindicatos en una huelga general histórica, así como por el Parlamento navarro. Por este motivo, reclamamos a UPN que respete lo que se decida en Navarra».

Por otro lado, el presidente de la patronal navarra CEN, José Antonio Sarría, recordó que firmaron con CCOO y UGT un acuerdo sectorial en el verano pasado, pero admitió el boicot del Gobierno foral «porque la reforma laboral da prioridad al convenio de empresa. Tiene fuerza de ley», precisó.