GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

«Querida» Catalunya

La prensa cavernaria continuaba destacando la relación del nuevo obispo de Roma con España, pero no descuidaba su campaña de «alarma» ante la cada vez más cercana de cisión del Tribunal de Estrasburgo sobre el recurso del Estado español a la sentencia contraria a la doctrina 197/2006 porque vulnera los derechos humanos. Y también reservaba un espacio, cómo no, para el proceso soberanista de Catalunya.

«Abc» continuaba ayer, por enésimo día, relacionando la Declaración de Soberanía aprobada en enero por el Parlamento catalán, con la independencia de Kosovo, asegurando que Mas «pide colaboración a un asesor del proceso de Kosovo». Un día de estos entrevistarán a algún inmigrante kosovar en Catalunya para poder comenzar su información con el habitual «como ya había adelantado «La Razón»...».

«El Mundo» citaba un estudio del Instituto de Estudios Económicos y titulaba «Auguran el `desastre' de una Cataluña independiente», y es que ya sabemos que Pedrojota desea lo mejor a catalanas y catalanes y no puede evitar mostrar su preocupación por esa nación.

A ese mismo informe se refería «La Razón», afirmando que «analiza las `demoledoras' consecuencias que tendría el proceso para Cataluña». Comenzaba la información asegurando que la Generalitat, «en su viaje hacia la independencia, no acostumbra a escuchar voces contrarias a su hoja de ruta. Ni siquiera aquellas que auguran un futuro sombrío al proceso». Todo lo contrario que las partidarias y partidarios de la España una, empezando por «La Razón», siempre atentas y atentos a la voluntad popular. Atentas y atentos a todas las voces no ya cuando les auguran un futuro sombrío, sino cuando están viviendo ese futuro que, por cierto, arrastra a Catalunya y Euskal Herria al abismo.

Entre las numerosas «muestras» de la mencionada españolidad del nuevo Papa, el diario de Marhuenda reservaba la contraportada al artículo de Ussía, un insufrible peloteo titulado «Francisco», en el que destacaba que el Papa Francisco «es socio del San Lorenzo de Almagro, el club de los españoles». Y nos lo explicaba: «Los argentinos se dividen entre el Boca y el River, y el San Lorenzo mantiene su devoción hacia España». Y esperen, que dentro de poco igual se declara seguidor de «la Roja». El Papa, claro.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo