Catalán y Barcina ponen el foco en el Gobierno en vísperas del IX Congreso
El futuro del Gobierno navarro dependerá en gran medida de lo que ocurra mañana en el Congreso de UPN. Yolanda Barcina asegura que la bicefalia sería un elemento que daría mayor inestabilidad a un Ejecutivo ya «débil», mientras que Alberto Catalán prefiere distinguir los dos planos. El aspirante asegura que dará un apoyo incondicional a Barcina para que pueda seguir en el Gobierno, pero no oculta que tiene sus propias ideas para gestionar Nafarroa.Aritz INTXUSTA |
El futuro del Gobierno de Nafarroa se convirtió ayer en el tema central de la campaña por el liderazgo de UPN. Yolanda Barcina desmintió que ella haya amenazado a los militantes con que tirará el Ejecutivo si pierde. Mientras tanto, Catalán se apresuró a decir que, en caso de que él gane, apoyará a la presidenta navarra para que no haya unas elecciones anticipadas.
Ha sido la presidenta navarra la que ha hecho pivotar el discurso hacia la continuidad del Gobierno, a raíz de un mítin que celebró el miércoles en el hotel Iruña Park, en la cual vinculó la continuidad del Gobierno con su victoria en las elecciones.
Ayer, matizó esas declaraciones, para afirmar que si Catalán gana, se generará una bicefalia dentro del partido que será perjudicial para sus intereses. No existe por tanto, causa efecto entre la victoria de Catalán y el final del Gobierno en minoría de Barcina. «Este gobierno está débil por una serie de circunstancias y el hecho de que haya otra candidatura lo debilita más. Esto es real, y aquí hay más cosas en juego, porque debilitar más a un gobierno que está débil no es positivo», dijo la presidenta navarra.
Barcina recordó además los problemas de bicefalia que se generaron cuando ella y el expresidente Miguel Sanz cogobernaban el partido. «Hubo momentos que no son positivos y más cuando existe debilidad en el gobierno», subrayó.
Catalán dice que su apoyo a Barcina en el Gobierno será incondicional. Sin embargo, de su discurso se desprende que quiere influir en el Ejecutivo desde el primer minuto. «UPN no va a renovar única y exclusivamente sus cargos, sino también sus ideas, su ideología, planteando iniciativas y medidas para paliar la crisis económica, para actualizarse también en cuestiones de actualidad», afirmó.
Candidatos con sobresueldo
El aspirante se vende como «el candidato de las bases», figura que contrapone al perfil más técnico de quienes apoyan a Barcina. En este punto, una de las cosas que más critica el sector de Catalán con respecto a sus rivales, es el hecho de los sueldos que están cobrando.
El mes pasado, el periódico digital «Eldiario.es» denunciaba que los políticos estaban copando las empresas públicas y mencionaba expresamente a Nafarroa. En concreto, enumeraba que 14 alcaldes cobraban también de empresas públicas. En la lista de 16 nombres que Barcina presenta para la Ejecutiva aparecen 11 de esos alcaldes perceptores de sobresueldos.
Por otro lado, Catalán no oculta que su gran miedo sería la convocatoria de unas elecciones anticipadas. A su juicio, esto será una «irresponsabilidad» y por ello se presenta como un bastón fiel para que Barcina aguante. A este respecto, Yolanda Barcina afirmó esta semana que unos comicios anticipados pueden suponer una oportunidad para los nacionalistas (a quienes Barcina llamó «jauría»).
Catalán considera «una irresponsabilidad» que Barcina hable de un posible adelanto electoral. El aspirante asegura que apoyará al Gobierno si gana, aunque quiere aportar sus propias ideas sobre gestión de la crisis.
Barcina sacó ayer un cartel puramente electoral sobre su candidatura. Mientras Catalán busca apoyos persona a persona y en clave interna, la presidente utiliza las herramientas de propaganda clásicas de unos comicios.