De las dos plazas de descenso que se ejecutarán al final de temporada en la Liga Asobal, el anfitrión de Anaitasuna esta tarde ocupa la más comprometida. Último con 7 puntos, el club cordobés Palma del Río encara las nueve últimas jornadas ligueras entre la espada y la pared. La salvación está ahora a cinco puntos, y muy bien le tienen que salir las cosas a los andaluces para conseguir salvarse.

La mala noticia para Anaitasuna es que la resistencia del Palma del Río podría ir mermando conforme se le vayan agotando las posibilidades de salvarse, pero ese día no es hoy. Esta tarde (18.00, Pastor -Catalunya- y Rodríguez -Galicia-) el equipo que dirige el exjugador César Montes saldrá a por todas, sabedor de que las dos o tres próximas jornadas serán claves.

El Palma del Río sumó sus 7 puntos en la primera vuelta, 6 de ellos en casa (victorias ante Guadalajara, Academia Octavio y Cangas), pero lleva siete derrotas seguidas, cinco de ellas ante los cinco primeros. El partido de hoy es el primero de la segunda vuelta en que juega en casa con posibilidades de ganar, y seguro que echarán el resto.

Aitor Etxaburu, que podrá contar con todos sus jugadores salvo Bernatonis y Latorre, es consciente de que la trascendencia de los puntos para los cordobeses añadirá tintes de dramatismo al partido, aunque Anaitasuna podría aprovecharlo en su favor si consigue mostrarse competitivo lejos de casa en partidos de estas características.

En el partido de la primera vuelta jugado en Iruñea los laterales Vermirovsky y, sobre todo, Moyano, se convirtieron en las mayores amenazas del equipo andaluz. Hoy Anaitasuna se enfrenta a otro reto para averiguar cuál es su techo en esta Liga.