CARME FORCADELL | PRESIDENTA DE LA ANC
«No es que los puentes de diálogo estén rotos, es que no existen»
Salida del anonimato hace un año, Carme Forcadell se ha convertido, desde la presidencia de la ANC, en una de las voces referentes del proceso soberanista. Ante la evidencia de los acontecimientos, cree que dicho proceso no puede sino acelerarse y en esta entrevista nos explica por qué.
Beñat ZALDUA |
Tras cumplir un año el pasado domingo, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) celebra hoy una asamblea general con el objetivo de valorar el primer año de vida y aprobar una nueva hoja de ruta que acelere el proceso independentista. Objetivo: mayo de 2014. Su presidenta, Carme Forcadell, advierte de la premura para llevar a cabo el proceso porque la presión y el ahogo político, económico y social por parte del Estado español es ya insoportable.
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) acaba de cumplir un año desde su constitución ¿Puede hacer una pequeña valoración del recorrido de este primer año?
Un año fantástico, muy positivo. En un año el independentismo ha avanzado muchísimo y la manifestación de la Diada fue un hito histórico que ha cambiado nuestro futuro. Estamos en un punto que hace un año era inimaginable.
Tras la Diada, elecciones y protagonismo de nuevo para la clase política. ¿Cómo valoran el trabajo que ha desarrollado el Parlament hasta ahora?
Nosotros estamos muy contentos con la Declaración de Soberanía, que se aprobó con una mayoría arrolladora de 85 votos a favor y 41 en contra y que dice sencillamente que el pueblo de Catalunya es soberano y que solo él puede decidir su futuro. También valoramos el trabajo que se está haciendo con la ley de consultas, que está muy avanzada, y con la idea y el trabajo que se está haciendo para crear el Consell de Transició Nacional (CTN).
Como sociedad civil que es la ANC, ¿no sienten algo marginados por la patrimonialización del proceso por parte del Govern?
Todos los procesos de independencia, cuando se hacen de manera democrática y pacífica, como el que queremos hacer nosotros, se hacen desde el gobierno y las instituciones. Nuestro trabajo en estos momentos es apoyar al Govern si hace lo que debe hacer y si no, empujarlo a que lo haga. Obviamente, necesitan el apoyo de la sociedad civil, pero en cualquier caso, creemos que este proceso se está haciendo de una manera bastante correcta.
El miércoles pasado se aprobó en el Parlament una nueva declaración sobre el derecho a decidir. ¿Hasta dónde se puede rebajar el discurso para incluir a los socialistas?
El discurso no se puede rebajar ni un ápice. Eso sí, podemos entender la postura del PSC y estamos muy contentos de que se sume al derecho a decidir, porque no entendemos que el socialismo se quedase al margen del proceso. En Catalunya, ahora, estar a favor de la consulta es estar a favor de la democracia.
Hoy votan una nueva hoja de ruta. ¿Cuáles son sus puntos clave?
Lo que pedimos es que la consulta se haga antes de mayo del 2014, porque vivimos en una tensión continua y porque el ahogo económico, político y social del Estado español es cada vez más insoportable. Si no es posible convocar un referéndum con permiso del Estado, ni una consulta con nuestra ley, ni acogiéndonos a la legalidad internacional, buscaremos vías alternativas, pero este proceso se debe hacer antes de mayo de 2014.
¿Se está trabajando en la forma de hacer frente a una escalada de la presión por parte del Estado español?
Puede ser que, si se convoca la consulta, inhabiliten al president Mas o suspendan la autonomía. El escenario de confrontación se debe asumir, pero por cosas muy importantes. Y tendremos que ejercer la desobediencia civil, por descontado, pero deberá ser liderada de alguna manera por el Govern, en la que vayan juntos instituciones y sociedad civil.
¿Y ve al Govern de Artur Mas capaz de liderar esa desobediencia civil? ¿No lo ve capaz de negociar alguna otra cosa que no sea el derecho a decidir?
No creo que entren ya a negociar nada. Tanto el president Mas como Oriol Junqueras se han jugado mucho en este proceso y saben que ya no es la hora de negociar. Ha llegado un momento en que ya no hay entendimiento posible. No es que los puentes estén rotos, es que no existen.
«Ejerceremos la desobediencia civil, por descontado, pero deberá ser liderada de alguna manera por el Govern, en la que vayan juntos instituciones y sociedad civil.»
«Queremos la consulta antes de mayo de 2014, porque vivimos en una tensión continua y porque el ahogo económico, político y social es insoportable»