CONSEJO EUROPEO de PRIMAVERA
Los 27 reafirman sus medidas de austeridad sin hallar salida al paro
Los líderes de la Unión Europea (UE) terminaron ayer sus dos días de debates sobre la delicada situación económica centrados en aplicar sus conocidas recetas de austeridad, pero sin encontrar la fórmula que les permita atacar su problema más acuciante, el paro, contra el que no se acordaron nuevas medidas.
GARA | BRUSELAS
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete reafirmaron ayer la estrategia abanderada por Alemania de ajuste fiscal y reformas estructurales como receta para salir de la crisis y volver al crecimiento, al tiempo que se comprometían a reforzar la lucha contra el paro juvenil, aunque sin anunciar medidas nuevas.
«El crecimiento y la consolidación fiscal no son en absoluto contradictorios sino complementarios», dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en rueda de prensa al termino de la primera jornada de la cumbre de primavera.
«El presidente del Banco Central Europeo (Mario Draghi) ha dicho que la consolidación de los presupuestos nacionales no solo sirve para impulsar el crecimiento sino que también impulsa la creación de empleo y la economía en su conjunto», se encargó de remarcar Merkel.
La canciller rechazó que la UE esté en una «fase de negación» de la gravedad de la crisis y del paro. «Hemos mirado a la realidad a los ojos», dijo.
«Ha habido un amplio consenso sobre esta estrategia», señaló por su parte el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. «La estabilidad financiera y la confianza de los consumidores es absolutamente clave, y por eso no asumimos riesgos con la estabilidad financiera estos días», justificó.
A su juicio, los «primeros resultados» de esta estrategia se podrán ver «a finales de año», cuando la economía europea «empezará a recuperarse».
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, fue más allá y defendió «mantener nuestra estrategia porque ya está mostrando algunos resultados». En este sentido, dijo que el euro es «más estable», los tipos de interés de los países en crisis están bajando, y los desequilibrios se están reduciendo.
«Se ha progresado sustancialmente y se debe seguir progresando en la consecución de unos presupuestos estructuralmente equilibrados», señalan las conclusiones aprobadas por los líderes europeos. «El Consejo Europeo señala, en particular, la necesidad de una consolidación presupuestaria diferenciada y favorecedora del crecimiento», añaden.
Pese a mantener la actual política económica, los jefes de Estado admiten que es necesario adoptar «medidas a corto plazo especialmente destinadas a fomentar el crecimiento y apoyar la creación de empleo, en particular entre los jóvenes».
«Necesitamos progresos más rápidos en las medidas para impulsar el crecimiento», señaló Barroso. «Lo esencial es usar el dinero disponible para dar a los jóvenes la oportunidad de acceder al mercado laboral», incidió la canciller Merkel.
Fondo contra el paro juvenil
«El paro, especialmente el paro juvenil, estaba en el corazón de nuestras discusiones esta noche, más que nunca», aseguró el presidente del Consejo Europeo. Pero los líderes no acordaron nuevas medidas más allá del fondo contra el paro juvenil de 6.000 millones de euros -aunque solo 3.000 millones de dinero nuevo- que se creó el pasado 8 de febrero y que solo empezará a funcionar en 2014.
Los estados español y francés, asi como Italia, volvieron a ser los países que más insistieron en la necesidad de dar prioridad a las políticas de crecimiento.
La importancia de retomar la senda del crecimiento pese a las políticas de austeridad es un objetivo del que «todos son conscientes», según aseguró el presidente francés, François Hollande, quien destacó la necesidad de aplicar con «coherencia» los ajustes para no dañar ese crecimiento.
Hollande elogió a los países más afectados por la crisis de deuda por haber aplicado «valientemente» los recortes en sus presupuestos y pidió que, aunque «les quedan esfuerzos por cumplir», no se olvide que «el objetivo, hoy, es apoyar el crecimiento».
Admitió que los dos días de discusiones no han deparado «conclusiones inmediatas», aunque dijo que han sido «útiles», porque han trazado una dirección estratégica sobre la zona euro, que no puede ser zona sólo de vigilancia, de estabilidad, austeridad... Hay un crecimiento que preparar, que es muy específico de la zona euro», concluyó.
El Estado español fue el estado de la Unión Europea donde los salarios registraron una mayor contracción en el último trimestre de 2012, con una caída del 4,3%, respecto a un año antes, frente a un aumento del 1,4% en el conjunto de los Veintisiete, según datos publicados ayer por Eurostat, mientras en el Estado francés aumentaron en un 2%.
De los 25 países para los que hay datos disponibles (faltan Grecia y Portugal), el Estado español y Eslovenia (-1,7%) fueron los únicos donde los sueldos por hora trabajada se redujeron en comparación con los últimos tres meses de 2011. En el otro extremo, los salarios aumentaron el 7,6% en Rumanía, el 6,6% en Estonia o el 5,8% en Bulgaria, mientras que en los grandes países del euro lo hicieron de forma más moderada: el Estado francés (2%), Alemania (3,3%) e Italia (0,7%).
Según los datos facilitados por el INE, el coste laboral interanual bajó en todas las comunidades del Estado español. En la CAV, el descenso fue del -0,9%, hasta los 3.85,37 euros por trabajador y mes, mientras en Nafarroa bajó un -3,5%, hasta los 2.745,86 euros. GARA
La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que la cumbre de la UE de ninguna manera ha indicado que los estados no deban reducir sus déficit excesivos, pese a la complicada coyuntura en algunos países como Portugal o el Estado español.
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, dijo que «hay que combinar políticas de solidaridad con las de responsabilidad. No hay que elegir una sobre otra, no se pueden oponer la una a la otra. Nos hacen falta las dos».
El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, señaló que la «austeridad unilateral no puede llevar a más crecimiento» y abogó por llegar a un «equilibrio» que combine la disciplina fiscal con las medidas sociales para los jóvenes.
El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, advirtió de que portugueses y europeos están «cansados» de los ajustes y lamentó que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) hayan demorado en aliviar sus exigencias macroeconómicas.