El Parlamento italiano, sin una clara mayoría en el Senado, se reunió ayer por primera vez para designar a los presidentes de las dos cámaras con el fin de permitir la constitución de un nuevo Gobierno y evitar el retorno a las urnas. Cinco votaciones -tres en la Cámara Baja y dos en la Alta- no fueron suficientes para que se registrara una «fumata blanca».

Solo el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo, que logró el 25,6% del apoyo en los comicios, presentó candidatos en ambas cámaras, mientras que la coalición de centro izquierda que lidera Pier Luigi Bersani y la alianza de derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi votaron en blanco, tal y como habían anunciado que lo harían en la primera votación, con la confianza de alcanzar un acuerdo en el último momento, Bersani con Grillo y Berlusconi con Bersani.

A falta de un acuerdo entre las fuerzas políticas con representación en Parlamento, en la primera votación para la elección del presidente de la Cámara de Diputados, se depositaron 459 votos en blanco, informó Prensa Latina. Así, el mayor número de votos los recabó Roberto Fico, del M5S, quien obtuvo el respaldo de los 108 diputados de su grupo, por lo que no se alcanzó el quórum de 420 diputados.

En el caso del Senado, 246 -más de la mitad del hemiciclo- votaron en blanco, por lo que ningún candidato logró la mayoría absoluta (161 votos) para hacerse con la presidencia de la Cámara Alta, y solo Luis Alberto Orellana, del M5S, logró el apoyo de 52 senadores de su formación.

Aunque Bersani logró la mayoría en la Cámara de Diputados, en el Senado necesita un aliado, pero se niega a pactar con Berlusconi, mientras que Grillo rechaza cualquier alianza.

Una vez que los presidentes de ambas cámaras sean elegidos el jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, podrá comenzar con las consultas para formar Gobierno, algo que no se prevé que ocurra antes del próximo jueves.

Se espera que Napolitano encargue la formación de un gabinete a Bersani, cuya coalición logró el mayor número de votos, pero no la mayoría parlamentaria suficiente para conseguir el aval del Legislativo de cara a constituir ese Ejecutivo y, problamente, se verá obligado a pasar el testigo a otra formación.

Por eso, no se descarta la convocatoria de nuevos comicios, aunque Napolitano puede proponer un Gobierno de transición o técnico, mientras se procede a cambiar la ley electoral que ha llevado al país a este estancamiento político.

Muchos analistas, y algunos líderes políticos, consideran que en cualquier caso las elecciones pueden ser necesarias ya este verano o a más tardar en otoño.