Después de nueve días y nueve noches de velatorio en la capilla ardiente instalada en la Academia Militar de Caracas, por donde aseguran que han desfilado en torno a cuatro millones de personas, decenas de miles de venezolanos volvieron a salir ayer a las calles de la capital para asistir al traslado del féretro con los restos del presidente Hugo Chávez al Museo de la Revolución, en el Cuartel de la Montaña, donde permanecerá a la espera de decidir su definitivo lugar de reposo. Lo que parece descartarse es su embalsamamiento, después de que surgie- ran dudas sobre ese proceso.

El presidente encargado, Nicolás Maduro, ministros, altos cargos del país y la cúpula militar, junto a quienes estaba el presidente de Bolivia, Evo Morales, escoltaron el féretro de Chávez hasta la popular barriada 23 de enero, bastión chavista donde se encuentra el antiguo cuartel militar desde donde el líder bolivariano llevó a cabo el fallido golpe de Estado que en 1992 le costó dos años de prisión y le catapultó, pocos años después, a la Presidencia del país. Los oficiales que entonces le acompañaron fueron los encargados de transportar el féretro, a través de un pasillo con las banderas de los 32 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), hasta el sepulcro especial construido para dejar su ataúd.

Adán Chávez y María Gabriela, hermano e hija de Hugo Chávez, así como el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, e incluso Evo Morales, coincidieron en prometer lealtad al fallecido mandatario y en comprometerse a defender su legado y a llevar a la revolución bolivariana a un punto de no retorno.

«Chávez deja para América Latina un camino trazado», afirmó Morales.

Tras el fallecimiento de Chávez, Nicolás maduro desveló que su cuerpo sería embalsamado para su exposición «eterna» e n una urna de cristal aunque el proceso, al parecer, podría no llevarse a cabo. El pasado miércoles, el presidente encargado afirmó que va a ser «bastante difícil» que el cuerpo de Chávez sea embalsamado porque los preparativos debían haberse iniciado antes.

Indicó que

científicos rusos y alemanes llegaron al país para el proceso de embalsamamiento, pero que «las noticias científicas y las opiniones» dicen que «va a ser bastante difícil que sea así, porque los preparativos tenían que iniciarse y la decisión se tuvo que haber tomado mucho antes».

Maduro señaló que esa propuesta se hizo «producto del amor», pero agregó que «hay dificultades y esas dificultades que pueden impedir que se haga lo que se hizo con Lenin, Ho Chi Minh o Mao Tse Tung».

Invitó a tener al comandante en el «recuerdo eterno», especialmente a esta generación, que, según dijo, «lo vio, lo tocó y lo escuchó».

La experta patóloga Antonieta de Dominicis subrayó que el Gobierno debería haber dispuesto el embalsamamiento de Chávez la misma noche de su fallecimiento porque el proceso requiere un mínimo de ocho horas de tratamiento tras la muerte.