Como quien va a ver una escuela de baloncesto, cualquiera diría que el Caja Laboral Baskonia se va a enfrentar a una selección de lo mejorcito de las futuras estrellas del «bressol» del Joventut de Badalona. Un plantel formado por hasta ocho canteranos se enfrentará a los de Zan Tabak, en un partido casi de transición antes de afrontar la recta final del Top 16.

Corey Fisher y Kuzmic son baja por lesión, mientras que Gaffney fue despedido de la Penya al negarse a ir a Murcia por impagos de un club que de un tiempo a esta parte no sale de un problema económico y ya está en otro. Así están las cosas en Badalona, que acometerá la visita de los gasteiztarras con jugadores tan interesantes como Barrera, Jonas Caaven, Alex Suárez, Ventura, Nacho Llovet o Guillem Vives entre sus filas, ante un Baskonia en el que, casualidades de la vida, se ha pasado esta temporada de jugar con Pau Ribas -otrora capitán verdinegro- a hacerlo con David Jelinek, que vivirá su primera experiencia de visitante jugando en el Palau Olímpic badalonés.

«Un partido especial»

«Toca centrarse en la ACB, pero para mí seguro que será un partido muy especial», reconocía David Jelinek. El escolta checo se pasó cinco años en Badalona, y de hecho, su debut en la Liga ACB llegó vestido de verdinegro. Pero la incapacidad económica de la Penya de retener a sus principales joyas lo llevó rumbo a Turquía -lo que pudo ser algo como saltar del cazo para caer en las brasas-, antes de regresar a la ACB, aunque en las filas de Saski Baskonia.

«A ver qué tal. Me trataron muy bien en esos cinco años que estuve en la Penya, de modo que volver va a ser algo especial», reconocía el jugador de Brno, que aun así añadía que «cualquier partido que juegues tienes que ganarlo, y aunque no sea un partido quizás tan importante como los de Euroliga, también tiene su importancia».

Por su parte, Fabien Causeur incidía en la necesidad de ganar el duelo ante los badaloneses tras la derrota sufrida ante el Real Madrid. El escolta francés definía al Joventut como un «equipo peligroso», pero no dejaba lugar a las dudas. «Después de caer ante el Real Madrid la semana pasada, toca recuperarnos, así que hay ganar como sea al Joventut. Claro que, hay que tener cuidado, porque la Penya es un equipo peligroso que juega muy bien en ataque. Pero da igual. Hemos tenido tres días para preparar este partido y hay que ganarles», afirmaba.

Una cancha agradecida

En los últimos nueve enfrentamientos en el Palau Olímpic, el Baskonia se ha impuesto en cinco, lo que supone que la cancha verdinegra, sobre todo desde que se fueran Rudy Fernández y Ricky Rubio, es bien agradecida con los gasteiztarras.

Ojo, no obstante, ya que los de Salva Maldonado no van a regalar el triunfo. Con 12 victorias, los verdinegros están en la pelea por jugar los play offs.