«Hoy en día es bastante sencillo para cualquier persona crear un vídeo, editarlo, porque hay herramientas que hacen que ese proceso sea bastante sencillo. Lo que estamos intentando es crear herramientas que hagan también que el proceso de creación de contenido 3D sea asequible para una persona de a pie, y para ello nos vamos a valer de fotografías». Ese es, en esencia, el grueso del objetivo del trabajo que están desarrollando los investigadores del centro tecnológico Vicomtech-IK4, tal y como explicó a GARA uno de los profesionales al frente de la investigación, Jairo Sánchez, del Departamento de Animación 3D y Entornos Virtuales Interactivos.

El centro resalta el alcance del proyecto, porque según expone, supone «acelerar la revolución del 3D a partir de fotografías o vídeo», pero ¿qué quiere decir esto?

Volviendo al terreno práctico, Jairo Sánchez precisa que «con una fotografía lo que tenemos es una representación plana de lo que vemos. Con varias fotografías, existen métodos de cálculo que permiten extraer esa tercera dimensión que la fotografía ha perdido. De forma que con varias fotografías o un vídeo (que no deja de ser un conjunto de fotos) lo que podemos hacer es extraer las geometrías 3D de forma completamente automática». Eso ya se ha conseguido, según explica el técnico, de lo que se trata ahora es de hacer que ese proceso sea más rápido y menos costoso, de forma que esté al alcance cualquier usuario, porque el problema de crear contenido en 3D es que hay que manejar herramientas bastante complejas.

«Los especialistas tienen sus propios programas de edición de geometría, que básicamente como si fueran escultores partiendo de un bloque virtual, lo que van haciendo es ir tallando hasta conseguir el objeto que quieren. Pero para eso, además de ser un artista hacen falta muchos conocimientos de geometría», expone Sánchez. «Sin embargo, con un software de este tipo, si quiero escanear un objeto en 3D, lo único que necesito es una cámara, grabo un vídeo recorriendo todos sus puntos de vista, le paso el software, y este me da directamente la representación en tres dimensiones, un modelo virtual de lo que he visto», apunta sobre el objetivo que persiguen con su trabajo en el centro.

Catálogos al detalle

Por ello, destacan desde Vicomtech-IK4 que las tiendas on-line serán uno de los sectores más beneficiados, porque mejoraría el muestrario de sus productos en tres dimensiones «de forma económica, sencilla y rápida». A este respecto, Sánchez resalta que esto tiene que ver con una línea en la que el equipo de Vicomtech-IK4 trabaja específicamente, que es la de 3D en la web.

«Lo que tiene una tienda en la página web es un catálogo de lo que va a vender. Ahora ese catálogo está limitado a las tecnologías que nos ofrece la web, básicamente imágenes y vídeos, pero si nosotros le damos una herramienta que le facilite capturar las geometrías, el modelo en 3D de sus productos, y le damos una tecnología que le permita colocar ese modelo de 3D en su web de forma sencilla, que no tenga que contratar a un especialista para hacerlo, estamos dando un valor añadido a su página muy importante, porque sus clientes van a poder examinar lo que van a comprar desde todos los puntos de vista».

El campo a vencer es el de los obstáculos técnicos y, tal y como indica Jairo Sánchez, cada avance incorporado a la web ha requerido de herramientas que faciliten su uso. Ocurrió cuando tras el texto se sumaron las imágenes a la web, y después con el vídeo. «Ahora con el 3D pasa lo mismo; un escenario virtual necesita mucho más almacenaje que un vídeo, necesitamos métodos que codifiquen mejor ese escenario 3D, que maximicen las capacidades de transmisión que tenemos y que hagan que el escenario llegue a nuestro ordenador, a nuestro navegador, de forma rápida», explica el técnico.

Por ello, desde Vicomtech-IK4 señalan que «para mostrar el contenido web, lo que necesitamos es que el navegador nos permita hacerlo, porque el contenido 3D es bastante más complejo que una imagen, no son simples pixels que se trasmiten, hay que transmitir geometría, hay que manipularla y ahora, cuando los navegadores ya lo soportan, el siguiente paso es que se empiece a utilizar y, para eso, lo que necesitamos son herramientas que faciliten su uso».

A aplicar en la enseñanza...

«Estamos trabajando en esas herramientas que permitan a personas que no son expertas en geometría y 3D, crear y manipular escenarios virtuales para que puedan incorporarlos en páginas web, que finalmente los usuarios puedan disfrutar», expone Sánchez, al tiempo que resalta que están trabajando ya en la aplicación de estas herramientas en diferentes ámbitos de la vida cotidiana.

Además de sectores como la aviación o la máquina herramienta, uno de los ámbitos en que la tecnología 3D puede ser crucial es la enseñanza y, de hecho, señala Sánchez, que sus clientes así lo demandan. «Qué mejor que utilizar simuladores para aprender algo, que además los estudiantes pueden manipular», apunta el técnico.

Cita como ejemplo las posibilidades que ofrece una recreación en 3D del cuerpo humano para un estudiante de anatomía, con la característica añadida de la accesibilidad desde cualquier punto que permite esta tecnología.

Por ello, una de las ramas del trabajo del centro tecnológico está centrada en ofrecer al profesorado herramientas para crear cursos sin necesidad de tener conocimientos de programación.