La crisis de Chipre, presentada como leve por su PIB testimonial, se ha mudado en una herida insoportable para el Ibex, que caía por quinto día consecutivo y cerraba en mínimos anuales. Hoy comenzará desde los 7.900,40 puntos, tras bajar un 1,13%. En lo que va de año cede un 3,27%. Ayer tampoco se libraron de los números rojos los índices principales de Fráncfort (-1,15%), París (-0,99%) y Londres (-0,18%). Las noticias sobre Chipre y los planes de Bruselas para el presente y futuro de los rescates han destrozado las expectativas del Ibex de acercarse a los 9.000 puntos, tal como apuntaba su evolución a mediados de mes. Por el contrario, el miedo a la bancarrota de Chipre, su posible salida del euro y la extensión de la confiscación de depósitos a otros rescates han dado la vuelta a la situación. Ahora el objetivo es buscar un suelo a la racha negativa. Asimismo, la prima de riesgo, pese a los éxitos recientes de las subastas de deuda, amenaza con regresar al nivel de los 400 puntos, del que ayer solo le separaba 20 puntos. Dentro del Ibex, el sector financiero despuntó por el lado de las pérdidas. Los grandes perjudicados fueron Bankinter (-3,89%) y Caixabank (-3,77%). Además, Popular bajó un 2,19%, y Santander, un 1,08%, mientras que el resto, aunque en rojo, retrocedió menos de un 1%. Sin embargo, el peor valor de la sesión fue Mediaset (-4,79%). Entre los ganadores, destacó Grifols (+1,22%). En París, Crédit Agricole (+2,08%) lideró las subidas entre los cuatro únicos ganadores. Por su parte, EADS (-3,08%) sufría el mayor recorte, pero todavía gana más de un 34% en el ejercicio.