Decenas de trabajadores y usuarios de Osasunbidea se concentraron ayer al mediodía en las puertas del edificio Materno-infantil tras leer en «Diario de Noticias» que un paciente del Complejo Hospitalario de Nafarroa (CHN) lleva una semana en la UCI por Listeria. Se desconoce su origen, pero esa misma bacteria fue hallada en la comida del hospital, aunque el Gobierno niega que el paciente enfermara por la comida. Se apuntaba de nuevo a la empresa Mediterránea de Cátering, dado que se han registrado múltiples quejas e incidencias en sus tres meses de gestión de las cocinas públicas del Complejo Hospitalario e incluso un expediente oficial.

Entre gritos de «La reversión es la solución» y «Mediterránea kanpora», David Mendaza, responsable de Osasunbidea de LAB, demandó que quieren saber qué es lo que ha pasado: «Queremos transparencia en toda la gestión y en los informes que emite Medicina Preventiva y el Instituto de Salud Pública».

En una nota, ELA exigió una «investigación profunda» sobre la aparición de la bacteria para comprobar «si la gravedad del paciente ha sido provocada o no por el producto de Mediterránea de Catering».

En el Parlamento navarro, en una sesión en la que la mayoría de la oposición pidió la rescisión del contrato del Gobierno con la empresa, la respuesta de esta fue encaminada a lamentar las incidencias, defender la calidad de su servicio y asegurar que «nunca» ha existido ningún riesgo para la salud de los pacientes.