CRíTICA: «Por la cara»
Que hablen mal, pero que hablen
Mikel INSAUSTI
El crítico de cine Rex Reed sigue afirmando que el éxito taquillero de una comedia tan tonta como «Identity Thief» se debe a la polémica que desató con sus insultos a la actriz Melissa McCarthy. No voy a justificar dichos ataques centrados en el físico de esta mujer, pero sí he de reconocer, dejando a un lado el problema de la obesidad, que su caracterización es de las más cargantes que he visto en una pantalla de cine. A mí se me ha hecho insoportable.
Melissa McCarthy no se hace pesada en «Identity Thief» por sus kilos de más, sino porque sus pretendidas gracias resultan tan repetitivas como histéricas. El humor gestual a base de tics nerviosos, y más aún en una persona voluminosa que se comporta como un elefante en una cacharrería, con perdón de la expresión políticamente incorrecta, suele acabar irritando. Debiera aprender de la joven Rebel Wilson, que es la gordita más divertida y gamberra de la comedia actual.
En descargo de la McCarty hay que decir que su emparejamiento con el sosainas de Jason Bateman tampoco ayuda, pues juntos son la antiquímica estelar. El actor se limita a hacer de víctima propiciatoria de los excesos de sus compañera de reparto, a la vez que vehicula la moralina de la película, destinada a hacernos ver que las personas incorregibles también merecen nuestro cariño. Y que si son así es a causa de que la falta de un verdadero hogar yanqui les ha llevado por el mal camino.
A los guionistas prefiero ni nombrarlos, pues no voy a encontrar ninguna justificación para su nula inteligencia. El realizador Seth Gordon, a falta de un mínimo argumento, trata de dotar de dinamismo a los personajes mediante el formato de comedia de carretera. La pareja a la fuerza comparte viaje a duras penas desde Miami a Denver, ya que el protagonista quiere que juzguen en Colorado, que es donde vive, los delitos cometidos en el estado de Florida por la ladrona que la ha robado su identidad. Ha de darse prisa, antes de que semejante despilfarradora termine con el fondo de sus tarjetas de crédito.