Las crecidas del Ebro se repiten sin que haya acuerdos para paliar sus efectos
Las lluvias intensas provocan habitualmente el desbordamiento del Ebro a su paso por Erribera. En los últimos meses, la situación se ha repetido tanto que no ha dado tiempo a reparar algunos diques, por lo que las crecidas hacen más daño en los campos de cultivo.
GARA | IRUÑEA
Los ayuntamientos navarros afectados por el desbordamiento del Ebro exigen soluciones urgentes ante unas inundaciones que se suceden desde enero y que impiden a los agricultores trabajar sus tierras, con las consiguientes pérdidas económicas. Tal como recogía ayer la agencia Efe, las intensas lluvias de los últimos días han vuelto a provocar la crecida del río y, aunque la avenida no ha alcanzado los niveles de las registradas durante enero y febrero, como los diques rotos entonces no habían sido reparados, ha sido suficiente para que los campos de varias poblaciones se hayan visto anegados.
Esto ha hecho que también se vuelvan a repetir imágenes como el corte al tráfico de la carretera N-113, Iruñea-Madrid, a la altura del kilómetro 75, en Castejón. Es el caso también de Valtierra, donde «al no poder cerrar los diques, el agua ha vuelto a entrar en las tierras», según manifestó el concejal Jesús Dúcar.
«Desde enero llevamos sin poder trabajar las tierras que tendrían que estar ya sembradas y ahora, otra vez con el agua, hasta julio o más no se va a poder entrar», lamentó el edil, quien explicó que los cultivos más afectados hasta la fecha en esa zona son el brócoli y el maíz, y ahora habría que empezar ya con las plantaciones de verano.
Sus reivindicaciones siguen siendo las mismas que hace unos meses: que «se arreglen los diques dañados para que no vuelva a entrar el agua», ya que «si hubieran actuado hace quince días, el agua ahora no habría llegado a los campos, puesto que no se ha alcanzado un nivel tan alto», precisó el concejal.
Las demandas de los ayuntamientos afectados han sido trasladadas al Gobierno navarro -mediante encuentros con el consejero de Desarrollo Rural, Javier Esparza- y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). «La Confederación quiere hacer una zona de expansión, hacer unas compuertas, y sostiene que mientras no se haga eso no tenemos solución», comentó el representante municipal de Valtierra, quien insistió en que lo primero es reparar lo dañado.
La propuesta de la CHE de crear áreas inundables ha sido rechazada por el sindicato agroganadero UAGN, que ha recordado que cuando se planteó una iniciativa similar en 2010 fue rechazada por los alcaldes y presidentes de las comunidades de regantes.
Aunque durante la mañana de ayer descendió el caudal del Ebro -a su paso por Castejón era de 6,60 metros- y el del Ega -en Andosilla bajó a 1,72- todavía persistía la situación de alerta.