El Tribunal Supremo de India rechazó dar la patente a un medicamento contra la leucemia al gigante farmacéutico suizo Novartis, una decisión que permite al país asiático seguir suministrando genéricos a los pacientes de su país y del resto del mundo en desarrollo. El tribunal falló que el mesilato de imatinib de la multinacional -comercializado como Gleevec en EEUU y Glivec en el resto del mundo- es una modificación de un producto anterior y no una innovación, lo que según la legislación no le permite exigir la patente.

«Es el veredicto más importante de medicina en India», afirmó Lina Menghaney, de Médicos Sin Fronteras (MSF), quien se congratuló de que la sentencia «va a salvar muchas vidas, no solo en India sino en otros países en desarrollo». Y es que, según esta experta, Glivec se vende por 4.000 dólares por paciente y mes, mientras que en India, la actual versión genérica está disponible por 73 dólares.

La batalla de la farmacéutica suiza por la patente de Glivec en la India comenzó hace siete años, pero sucesivos tribunales del país asiático han rechazado los argumentos de la compañía suiza, que sí ha logrado la licencia exclusiva del medicamento en 40 países.

En 1970, India dejó de conceder patentes a medicamentos, lo que ayudó al florecimiento de la industria de medicinas baratas y hoy es el segundo productor -tras China- y primer exportador mundial de genéricos. Cuando en 2005 el país ingresó en la Organización Mundial del Comercio (OMC), volvió a establecer la normativa de la propiedad intelectual y a conceder patentes, pero solo para fórmulas datadas después de 1995 o para medicamentos mejorados que muestren signos manifiestos de mayor eficacia. Incluyó además una cláusula que especifica que solo se concederán patentes a las innovaciones médicas y moleculares. Esta cláusula está también en vigor en Argentina y Filipinas y busca evitar el abuso que supone que las farmacéuticas a reivindicar patentes y patentes por productos levemente modificados para garantizarse así la exclusividad de su explotación por decenios.

Novartis denunció que este fallo «frenará la investigación en India», efecto que extendió al mundo en general al advertir de que «frenará los progresos contra enfermedades sin tratamiento eficaz». No opina así la Asociación india de ayuda a los enfermos de cáncer, que mostró su júbilo porque los pobres podrán acceder a medicamentos a precios razonables. India es la farmacia mundial contra el cáncer, sida y tuberculosis.