Euskal Herriko Itzulia
Gerrans, el más listo de la clase
El australiano se impuso en un pequeño grupo formado tras una caída en la cima de Aiastia que provocó las primeras diferencias.
Joseba ITURRIA
Simon Gerrans (Orica) logró la victoria en la primera etapa de la Euskal Herriko Itzulia con final en Elgoibar al ser el más rápido y el más listo del grupo formado tras la caída en la cima de Aiastia, que provocó pequeñas diferencias entre los favoritos.
Contador, Porte, Nayro Quintana, Rui Costa, Peter Velits, Spilak y Van Garderen fueron los principales favoritos que entraron en el primer corte de diecisiete ciclistas que consiguieron superar en cabeza el alto de Aiastia. Justo en ese momento se registró una caída en la parte delantera que partió el pelotón y dejó fuera de la lucha por la general a Jurgen Vandenbroeck, que llegó a más de cinco minutos con heridas importantes.
Samuel Sánchez, que dio tiempo al segundo grupo, Talansky, Klöden, los hermanos Izagirre y Cunego perdieron cinco segundos; Igor Antón y Ulissi, catorce; Intxausti, dieciséis y Zubeldia y Brajkovic diecinueve.
Trabajo de Saxo, Sky y Movistar
La caída y las primeras diferencias entre los favoritos fueron la consecuencia de la tensión y la intención con la que se disputó una etapa que dejó claro quiénes son los equipos que van a asumir la responsabilidad de la carrera, entre los que no está el Euskaltel. Su manager, Igor González de Galdeano, ya adelantaba en la salida que iba a ceder el testigo de llevar controlada la carrera a los equipos que tienen a sus líderes en mejor forma y Saxo Bank, Sky y Movistar recogieron el guante.
El equipo de Contador fue el que se responsabilizó de controlar la escapada del siempre combativo Amets Txurruka y de Didier. El de Porte, con Zandio y un espectacular Kiryienka, se encargó de marcar un fuerte ritmo en los primeros kilómetros de la última subida de Aiastia. Y fue entonces cuando tomaron el relevo los Movistar, con un Jesús Herrada -secundado por Rui Costa y Quintana-, que marcó un ritmo fuerte que puso en tensión el pelotón principal al tensar una cuerda que se rompió nada más superar la pancarta del puerto de montaña.
Por delante quedaron los corredores que se disputaron la etapa y por detrás Euskaltel intentó eliminar los segundos en los siete kilómetros de descenso, donde Weening y Contador fueron los más activos para conseguir entrar con ventaja en Elgoibar. En la llegada Gerrans volvió a confirmar que, cuando se le presenta la oportunidad, no la suele desaprovechar.
Así, sin ser un gran sprinter ni un gran escalador, tiene un palmarés al alcance de muy pocos con etapas en las tres grandes y seis victorias en el World Tour en las dos últimas temporadas -la general de Down Under, San Remo y Quebec el año pasado- y etapas en Down Under, Catalunya y Euskal Herria en esta.
La ciudad de los sprinters
La segunda etapa se disputará hoy desde Elgoibar (12:55) hasta Gasteiz (17:15) con el recorrido menos complicado de toda la carrera, ideal para que los pocos sprinters presentes en la prueba se disputen la victoria. Se formará una fuga en la parte inicial, en la que se suben Elgeta (2ª, 13:28) y Gatzaga (2ª, 14:12) y en la parte final esperan subidas sencillas a Vitoria (3ª, 15:51), San Martín (3ª, 16:36) y Zaldiaran (3ª, 17:01), 2,9 kilómetros al 4,14 % que se coronan a nueve de meta.
Contador, Porte, Nayro Quintana, Rui Costa, Peter Velits, Spilak y Van Garderen entraron en el primer grupo de diecisiete ciclistas que llegó a meta con cinco segundos sobre otro pelotón de veinte encabezado por Samuel.
Los hombres rápidos tienen su oportunidad hoy en la segunda etapa entre Elgoibar y Gasteiz, que presenta en los últimos 120 kilómetros solo tres puertos de Tercera que pueden ser superados por los pocos sprinters participantes.
Amets Txurruka fue el gran protagonista de la etapa al ser el primero en intentarlo junto a Mikel Landa y Betancout en el kilómetro 6, quedarse luego en solitario y protagonizar desde el 23 con Didier (RadioShack) la fuga de la jornada. Llegaron a tener una máxima ventaja de 5:15 y el de Etxebarria pasó en cabeza los cinco primeros puertos de la etapa para lograr el maillot de la montaña -el mismo que se le escapó por una caída en 2010 - y el de las metas volantes. El vizcaino fue atrapado a 18 kilómetros de la meta después de dejar a Didier.
Joseba ITURRIA