El forense Paco Etxeberria, integrante del equipo de especialistas internacionales que estudiarán en Chile los restos del poeta Pablo Neruda para determinar las causas de su muerte, destaca la dificultad de un caso que abordará «sin ninguna hipótesis de partida».

Etxeberria, conocido por su intervención en las autopsias de los restos del que fuera presidente chileno Salvador Allende y el cantautor Víctor Jara, alaba a las autoridades del país austral que en todos estos casos han dejado trabajar a los expertos «con plena libertad».

Etxeberria, profesor titular de Medicina Legal y Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, destaca las dificulltades en el caso de Neruda -cuya exhumación está prevista para el próximo lunes-. «Se habla de un problema tóxico que es más difícil que otros», aclara el especialista, quien junto a sus compañeros tratará de determinar si el Nobel de Literatura murió de cáncer, como se creía, o si pudo ser envenenado. Se volverá a utilizar el método del «informe pericial integrado», en el que cada uno de los peritos redactará un dossier propio, tras lo que se reunirán para manifestar sus coincidencias y, en el caso de divergencias, explicarlas y ponerlas por escrito, antes de elaborar unas conclusiones comunes.

Sin apoyo español

El experto, conocido por su participación en exhumaciones de restos humanos relacionados con la guerra de 1936, ha lamentado la pérdida del apoyo institucional del Ministerio de la Presidencia español a estas labores que, sin embargo, siguen contando con respaldo del Gobierno de Gasteiz.

Sobre el caso de los bebés robados, y pese a que los esfuerzos desplegados «no permiten pensar que haya habido tramas de robos ni nada por el estilo», defiende investigar hasta el final.