Euskal Herriko Itzulia
Txurruka: «Había que intentarlo»
El corredor vizcaíno reconoció que correr cerca de casa supuso una motivación extra, y se puso como objetivo liderar la montaña.
GARA
Amets Txurruka era uno de los ciclistas más satisfechos ayer en Elgoibar, con los dos maillots que premiaban su esfuerzo, aunque no pudo culminarlo con la victoria de etapa. «Había que intentarlo, estamos cerca de casa y eso motiva. La escapada no ha podido llegar, pero nos hemos dejado ver y hemos subido al podium: balance positivo».
El corredor de Etxebarria se puso como objetivo ponerse como líder de la montaña cuando vio como cuajaba la escapada. «Con un grupo de gente más grande habría habido opciones -de llegar a meta-, pero dos o uno solo es muy complicado. Afortunadamente lo he podido ganar -la montaña-. Iba tirando a ver si podía llegar a la otra meta volante y pasar por mi pueblo, que me hacía mucha ilusión. Paso por aquí todos los días, aquí entreno -añadía-. Tenía la esperanza de que el viento en el último tramo fuera a favor, pero venía en contra, y era imposible». Txurruka defenderá ahora el maillot de la montaña, «aunque quedan muchos puertos, y no va a ser fácil».
Simon Gerrans se mostró muy satisfecho tras ganar una carrera en Euskal Herria -«estuve muy cerca de lograrlo el año pasado en la Clásica», recordó-, y le dedicó el triunfo «a mi amigo Txema González», el masajista gasteiztarra con quien coincidió en el equipo Sky y que falleció en setiembre de 2010.
Samuel Sánchez cedió cinco segundos en la meta, a la cabeza del grupo perseguidor de los 17 que llegaron delante, y, aunque indicaba que «en una Vuelta tan dura como esta, cinco segundos no van a ser decisivos, a nadie le gusta empezar perdiendo tiempo. Hay que mantener la concentración todos los días y ser constantes», explicaba, y añadía que «Jon Izagirre ha hecho un gran trabajo desde el Alto de San Miguel hasta meta y ha minimizado las pérdidas. Mañana tenemos una nueva etapa y hay que seguir trabajando».
Beñat Intxausti se vio involucrado en la caída de la cima de Aiastia. No tuvo consecuencias físicas, pero se dejó 16 segundos en la meta. «No iba mal colocado, pero el que iba delante ha hecho el afilador y, aunque he podido evitar su bici, me he chocado con él. Me he levantado lo más rápido que he podido, pero tenía la cadena fuera y he perdido esos puestos que me han hecho ceder un poco de tiempo en meta. Al margen de las caídas, las sensaciones han sido buenas. Al menos no me he hecho daño y aún no he perdido todas mis opciones».
Alberto Contador salvó la caída a pocos kilómetros de la llegada y se puso delante del grupo en el último descenso. «Ha sido una etapa dura y exigente, pero así son todas en el País vasco. He tenido buenas sensaciones y, aunque no ha sido una jornada para sacar conclusiones, he terminado contento».
Angel Vicioso, tercero en la meta, se libró del percance manteniéndose al frente del grupo «porque sabía que el descenso podría ser peligroso». Luego, en los metros finales, «estaba un poco lejos del grupo en la última curva y era difícil coger al primero, así que traté de obtener el mejor resultado posible. Lo más importante es que nuestro líder, Simon Spilak, estaba en el grupo principal». Jurgen van den Broeck fue el más perjudicado de los favoritos y perdió 5:13. En su Twitter escribió: «Solo una palabra, mierda».