La ANP acusa a Israel de la muerte de un palestino enfermo en prisión
Un preso político palestino condenado a prisión de por vida, Maisara Abu Hamdiyeh, murió ayer prisionero víctima de un cáncer que le fue detectado hace casi un año. Los palestinos, incluido el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, no han dudado en responsabilizar al Gobierno israelí por esta muerte, y han anunciado movilizaciones contra la política penitenciaria «criminal» del Estado sionista.
GARA | JERUSALÉN
Abu Hamdiyeh, de 64 años, se quejó hace diez meses de un fuerte dolor de garganta, tras lo que le fue diagnosticado cáncer.
Este general de las Fuerzas de Seguridad de la Autoridad Palestina (ANP) fue detenido en 2002 y fue condenado a cadena perpetua acusado de «tentativa de asesinato». Los jueces israelíes le acusaron de participar en el reclutamiento de activistas para llevar a cabo un atentado en un café de la Jerusalén ocupada.
Su muerte desató protestas en al menos cuatro prisiones del sur de Israel (Ramon, Nafha, Ketziot y Eshel). El Gobierno israelí decidió enviar refuerzos a las cárceles e informó de heridos.
La Asociación de Prisioneros palestinos ha denunciando que 25 prisioneros palestinos sufren cáncer en prisión y otros 18 graves enfermedades crónicas.
Su portavoz, Qadura Fares, acusó a Israel de ser el responsable de esta muerte por negligencia médica y por la negativa de las Autoridades Penitenciarias israelíes a dejarlo libre para que fuera tratado de la enfermedad.
El Gobierno israelí trató de defenderse asegurando que estaba tramitando un procedimiento de puesta en libertad por el deterioro de la salud del palestino prisionero. «Hace una semana, los médicos indicaron que estaba en fase terminal y la Administración Penitenciaria pidió a la Comisión de Puestas en Libertad que le dejara libre, pero este procedimiento que estaba en marcha no había trtminado», añadió la institución.
Llamamientos desoidos
El caso es que en las últimas semanas, tanto el presidente de la AP de Cisjordania, Mahmud Abbas, como su primer ministro, Salam Fayyad, habían reiterado los llamamientos para que Israel accediera a dejar libre a Abu Hamdiyeh, muy enfermo desde hace meses.
El presidente de la ANP acusó ayer al «arrogante e intransigente» Gobierno de Benjamin Netanyahu de ser responsable de la muerte del prisionero, a primera hora de la mañana en el hospital Soroka de Beersheva (sur de Israel), donde fue trasladado el pasado fin de semana.
«La Presidencia palestina considera que el Gobierno de Netanyahu es el responsable del martirio del prisionero Maisara Abu Hamdiyeh hoy (por ayer) en las mazmorras del ocupante israelí», afirmó el portavoz de Abbas, Nabil Abu Rudeina.
El primer ministro de la AP condenó la «negligencia» médica para con los prisioneros, «el retraso en proporcionarles tratamiento médico adecuado y «la tardía diagnosis de cáncer entre los presos».
Solo le daban analgésicos
La agencia de noticias palestina Maan denunció que el pasado marzo el preso se quejó a su abogado de que sólo estaba recibiendo analgésicos para tratar su cáncer de garganta y de que no recibía atención médica.
Tras ensalzar a Hamdiye como un «mártir» que tuvo un relevante papel «en la lucha por la libertad« y contribuyó a «la justa causa» del pueblo palestino, el primer ministro instó a «la comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos relevantes (a que) asuman su responsabilidad política, legal y moral para instar a Israel a que respete la legalidad internacional.
Tras denunciar un «crimen execrable», el ministro de Prisioneros de la AP, Issa Qaraqae, recordó que 207 palestinos han muerto en las cárceles israelíes desde 1967.
La AP apeló a una huelga general y a una jornada de duelo en los territorios ocupados. Los principales movimientos palestinos, tanto al-Fatah (base del poder de la AP en Cisjordania), como Hamas (en el poder en Gaza) y la OLP han denunciado la «muerte premeditada» de abu Hamdiyeh. Desde las prisiones, los palestinos en huelga de hambre en denuncia por sus condiciones de prisión y del fin de las detenciones sin juicio anunciaron que proseguirán con sus protestas.
Ayer se registraron enfrentamientos en Hebrón, en el sur de Cisjordania, de donde era originario el preso muerto y un ataaque con morteros desde Gaza a objetivos israelíes.
La muerte el 23 de febrero de otro prisionero político palestino, Arafat Jaradat, a la edad de 30 años, provocó varias jornadas de protestas reprimidas por las Fuerzas de Seguridad israelíes con un saldo de decenas de heridos. La AP denunció que murió víctima de torturas. «Por causas todavía por determinar», insiste el Estado sionista.