Koldo CAMPOS Escritor
Defensa propia
Leo en los grandes medios que «Estados Unidos advierte a Corea del Norte que está decidido a defenderse». Siempre ha sido así. Para defenderse se anexionó Texas en 1846, invadió Chile en 1891 y ocupó Hawai dos años más tarde. Antes de dar el cierre al siglo XIX, Estados Unidos intervino en Nicaragua, China, Corea, Panamá, Filipinas, Cuba, Puerto Rico, Guam y Samoa.
En 1903 se defendió en Honduras y al año siguiente otra vez en Corea. De nuevo en Nicaragua y China en 1910, antes de defenderse en México y Haití. En 1916 le tocó el turno a la República Dominicana y tres años más tarde a Honduras y Yugoslavia. Siguieron Turquía en 1922 y El Salvador en 1932. En 1948 Estados Unidos fue a defenderse a Filipinas, en 1950 a Puerto Rico, en 1951 a Corea y en 1953 a Irán. También en Guatemala se defendió Estados Unidos en 1954, a la que siguió Líbano en 1958. En 1961 se defendió en Cuba, cuando ya empezaba a defenderse en Vietnam y cuatro años más tarde en Indonesia. En 1965 fueron República Dominicana y Guatemala los países invadidos en defensa propia, Camboya en 1969, Omán en 1970, Laos en 1971, Angola en 1976.
En los años ochenta, Estados Unidos insistió en defenderse en Nicaragua, Líbano, Grenada y Panamá. En 1991, le tocó a Irak, en 1994 a Haití, en 1996 a Zaire, en 1998 a Sudán, un año antes de trasladar su defensa a Yugoslavia. El siglo XXI sorprendió a los Estados Unidos defendiéndose en Afganistán y, acto seguido, nuevamente Irak...
Toda una vida consagrada a defenderse y, como es habitual, siempre a domicilio.
Ahora van a Corea a ejercer su defensa.