Una versión menos vistosa allana el camino
Un equipo con cara B
Con un gol encajado en cuatro partidos, consigue alejarse de la zona de peligro.
Jon ORMAZABAL
En la época de expansión de la música comercial, allá por el ecuador del siglo pasado, las discográficas comenzaron a dividir sus discos en dos mitades, las que ofrecía el soporte del vinilo de 7 pulgadas, dejando la cara A para aquellos singles a los que veían más tirón para el gran público y en la que reunían las canciones que iban a sonar en las radios y la cara B para esos otros temas de relleno, más curiosos o con, aparentemente, menor salida.
Sin embargo, en esa época en la que esto tan de moda ahora de comprar música por piezas hubiera parecido una locura, estas caras B eran necesarias para completar los álbumes y resulta que dieron además refugio a temas indispensables de la historia de la música como el «Rock Around The Clock» de Bill Haley, la versionadísima «Whiskey in the Jar» de Thin Lizzy, o el «We will rock you» de Queen, que fueron tratados al principio como temas menores.
Cuando, dentro de algunos años, los aficionados rojiblancos recuerden al Athletic de Bielsa, seguro que los primeros retazos que vendrán a su memoria serán bombazos de la temporada pasada como los de Old Trafford o Gelsenkirchen, pero también habrá quien sepa valorar estos partidos más recientes que, sin tanto brillo, están sirviendo para recuperar la estabilidad.
Duelos como el de ante el Granada este lunes, u otras victorias recientes ante Valencia o Osasuna no son precisamente de esas para reproducir una y otra vez en el video de casa, pero sí que son indispensables para dar empaque a la «discografía» del técnico de Rosario en su época en el Athletic.
Un paso atrás
Sin duda, ese fútbol valiente, sin especulaciones y ofensivo con el que los rojiblancos conquistaron Europa quedará para el recuerdo pero, para que esos éxitos no se vean empañados irremediablemente, el Athletic ha tenido que echar mano de una versión más sobria.
Si hubiera que marcar un punto de inflexión en esta trayectoria, el último derbi de la historia de San Mamés podría servir. Se podría decir que, al menos durante su primera parte, allí se vio a ese Athletic alegre y osado por última vez. Sin embargo, la calidad ofensiva de la Real dejó en evidencia a la retaguardia rojiblanca y, en su momento más crítico, Bielsa vio que tendría que renunciar, al menos parcialmente, a algunas de sus máximas, que parecían irrenunciables hace no tanto. Tras el error de Raúl Fernández en el gol de Agirretxe, Gorka Iraizoz recuperó la titularidad y la buena labor del iruindarra parece haber silenciado el incómodo debate sobre la portería.
En defensa, tras multitud de pruebas baldías y la definitiva salida del equipo de Amorebieta, la pareja Ekiza-Laporte se ha consolidado y además, tras la recuperación de Gurpegi, la opción de jugar con tres centrales se ha convertido en real por vez primera desde la llegada del argentino a Bilbo.
De momento, los resultados avalan a este nuevo Athletic, que solo ha encajado un gol en los últimos cuatro partidos, el recibido en Getafe, cuando llevaba 50 en 25 partidos. La manta ahora mismo no parece dar para tapar la cabeza y los pies a la vez, pero al menos debe asegurar poder sacar otro disco, con sus nuevos éxitos.
El Sevilla, que no podrá contar con Jesús Navas, sancionado, para recibir al Athletic, podría recuperar a Perotti el próximo lunes tras casi tres meses apartado del equipo por una sucesión de lesiones. El extremo del equipo andaluz no pisa un terreno de juego desde el 12 de enero y ayer mostró en rueda de prensa su deseo de poder jugar ante el Athletic, aunque sabe que es demasiado pronto para disputar los 90 minutos.
«No quiero ponerme ninguna meta específica, no quiero pensar en el partido del lunes, aunque ojalá pueda estar. Ahora la decisión la tiene el técnico, yo ya estoy recuperado y en condiciones de jugar». GARA