El presidente francés, François Hollande, calificó ayer de «falta moral imperdonable» que el exministro de Presupuesto Jérôme Cahuzac tuviera una cuenta no declarada en Suiza durante «una veintena de años». El 19 de marzo fue relevado del cargo tras la investigación abierta por la Fiscalía. En una declaración divulgada ayer, pidió perdón al presidente y se mostró «destrozado por los remordimientos tras haber caído en una espiral de mentira». Cahuzac llegó a negar categóricamente en la prensa y en la Asamblea Nacional la existencia de dicha cuenta, revelada por la web de investigación Mediapart en diciembre.

«Negando la existencia de esa cuenta delante de las más altas autoridades del país, así como delante de la representación nacional, ha cometido una falta moral imperdonable», afirmó Hollande en un comunicado. Remarcó que hay «dos virtudes» que se imponen para un responsable político, que son «la ejemplaridad y la verdad».

En la misma línea se expresó poco después el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, quien aseguró que recibió «la verdad con tristeza y consternación. Un político debe ser irreprochable. Debe, más que cualquier otro ciudadano, respetar la ley. La mentira no es aceptable».