Corea del Norte eleva el tono y EEUU refuerza su escudo de misiles en el Pacífico
Pyongyang y Washington mantienen su peligroso pulso en torno a la península coreana. Mientras el Ejército norcoreano anunciaba haber dado luz verde a una operación militar nuclear, EEUU ha reforzado su posición con el envío de un sistema de misiles a la isla de Guam.
GARA |
Corea del Norte cruzó una nueva línea, de momento dialéctica, al anunciar que ha dado luz verde al proyecto de operaciones militares contra EEUU, un plan que, en palabras de un oficial del Ejército Popular, incluiría «medios nucleares de alta tecnología más pequeños, ligeros y diversificados».
En un comunicado recogido por la agencia oficial KCNA, el Estado Mayor del Ejército norcoreano anuncia oficialmente a EEUU que «la despiadada operación» militar ha sido definitivamente examinada y ratificada» y concreta que la guerra podría estallar «hoy (por ayer) o mañana». «Los estadounidenses harían mejor en reflexionar sobre la grave situación actual», añade el comunicado, que insiste en que el envío de bombarderos y cazas furtivos B-52 y B-2 a la Península estaría en el origen de la actual escalada de amenazas.
Los expertos occidentales aseguran que, pese al éxito de su lanzamiento de un misil en diciembre, Pyongyang no está en condiciones de atacar directamente territorio estadounidense. No ocurre lo mismo con la base de Guam, isla-base ocupada por EEUU que se encuentra a unos 3.200 kilómetros de Pyongyang y, por tanto, dentro del rango de misiles norcoreanos como el Musudan. También quedarían a su alcance las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y Japón, donde el Pentágono tiene estacionados 28.500 y 50.000 soldados respectivamente.
Capaces de recorrer unos cuatro millares de kilómetros, los Musudan ocupaban ayer portadas tras propagar Washington y Seúl que Corea del Norte habría transportado en tren a su costa oriental lo que parece ser una batería de estos proyectiles de alcance medio. El Ministerio de Defensa surcoreano descartó otras informaciones sobre el eventual traslado a la misma costa de un misil KN-08' con un alcance de 10.000 kilómetros y, por tanto, con capacidad de atacar EEUU. Corea del Sur y EEUU han aireado que Pyongyang podría lanzar al aire un misil de alcance medio en torno a 15 de abril, aniversario del nacimiento del fundador del Estado norcoreano, Kim Il-sung, abuelo del actual líder, Kim Jong-un.
En la isla de Guam
Pyongyang plantea un peligro «real y claro» para los intereses de EEUU y sus aliados -Corea del Sur y Japón-, sentenció el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, quien anunció el próximo envío de un sistema antimisiles a la isla de Guam, en el Pacífico.
Es precisamente desde esta isla desde donde parten los bombarderos gigantes B-52 que sobrevuelan estas semanas la península coreana con la excusa de la maniobras militares.
Conocido como THAAD (Terminal de Defensa de Alta Altitud), el sistema que EEUU llevará a la isla es el único hasta el momento capaz de destruir misiles de alcance corto e intermedio tanto dentro como fuera de la atmósfera terrestre.
Los surcorenos que trabajan en el complejo intercoreano de Kaesong, en territorio del Norte, no ocultan su inquietud por el futuro de sus trabajos en caso de que se mantenga la actual tensión e incluso estalle un conflicto armado.
24 horas después de impedir el acceso al complejo industrial a los trabajadores surcoreanos, Pyongyang advirtió ayer de que podría retirar a sus 53.000 obreros «si las marionetas surcoreanas y los medios conservadores siguen denigrando a Corea del Norte (...) Deberían recordar que el espíritu de Kaesong está al borde del abismo», advirtió Pyongyang.
800 de los 900 empleados y técnicos surcoreanos decidieron permanecer en el complejo. «Kaesong no debería ser víctima de rivalidades políticas», se queja Ryu Koon-Sung, que trabaja en el complejo. «Si no puedo pasar la frontera con mi carga, deberemos detener las cadenas de producción en pocos días».
En la aduana de Paju, el presidente de la asociación de empresas de Kaesong lanzó un llamamiento a la calma desesperado a las dos Coreas. «Kaesong es un espacio donde la gente de ambos lados se comunica. Ambas partes deberían hacer concesiones y mantenerlo». GARA
Expertos occidentales estiman que Corea del Norte podría tardar seis meses en reanudar la producción de plutonio en el complejo y entre tres y cuatro años para producir el suficiente para fabricar un par de bombas atómicas.