El presidente de ERC, Oriol Junqueras, anunció ayer que su partido no apoyará los presupuestos de 2013, aún en el supuesto en el que el Gobierno español amplíe el objetivo de déficit para las autonomías al 1,5%. Una cifra que según Junqueras obligaría a la Generalitat a recortar 3.200 millones de euros. Ahora mismo, el objetivo del déficit está situado en el 0,7%, lo que obligaría a unos recortes de 4.800 millones de euros, según el líder republicano. Junqueras tildó los recortes de «inadmisibles» y aseguró que «es igual ahogarse a 3,2 metros bajo el agua que a 4,8». «Si alguien piensa que avalaremos eso, ha perdido el juicio», añadió.

Igual que hizo el president, Artur Mas, el martes, Junqueras calificó la situación financiera de Catalunya de «desesperada y dramática», y culpó de ello al Estado, que mantiene un déficit fiscal con Catalunya -diferencia entre lo aportado y lo devuelto- de 13.000 millones de euros al año. Por todo ello, aseguró que «si la decisión sobre el total del presupuesto de la Generalitat la toma el Gobierno español y esta decisión tiene un impacto trágico en nuestra economía, ERC no avalará estos presupuestos».

Según el pacto de estabilidad firmado al principio de la legislatura entre republicanos y nacionalistas, ERC debía apoyar los presupuestos del Govern de CiU, por lo que el anuncio de Junqueras pone en jaque la aprobación de las cuentas. De momento, no son más que declaraciones, ya que las negociaciones formales no han comenzado -el Govern está esperando a que el Estado relaje el objetivo de déficit-, pero de confirmarse la negativa de ERC, CiU debería buscar otros apoyos para sus presupuestos, algo muy complicado a día de hoy.

Ayer mismo, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, advirtió de que los presupuestos «no serán del gusto de nadie», sea cual sea el objetivo final de déficit. Aún así, se mostró confiado de poder aprobar las cuentas.