Sudáfrica, que oficializó la retirada total de sus soldados de la República Centroafricana, achacó el mayor revés militar desde la creación del Ejército post-Apartheid a la implicación de un tercero Estado africano en referencia implícita a Chad.

Trece soldados sudafricanos murieron en la ofensiva de los rebeldes de Seleka, que se hicieron con el poder tras un golpe militar contra el presidente François Bozizé, quien no ha dudado en señalar claramente a Chad de haber ayudado a los rebeldes a tomar el poder en Bangui.

Chad ha desmentido «categóricamente» estas acusaciones

Mientras, algunos acusan a Sudáfrica de proteger sus negocios en la República Centroafricana, concretamente la explotación de diamantes.