Los sindicatos de la Ertzaintza Erne, mayoritario en el cuerpo, y ELA, segundo en representación, dieron pasos ayer hacia una unidad de acción contra los recortes en la Policía autonómica planteados por el Departamento de Seguridad. A las horas, desde su dirección instaron a ambas centrales a presentar «propuestas concretas».

Delegaciones de los dos sindicatos se reunieron en Bilbo durante cuatro horas para estudiar los planes del departamento para reformar la Policía autonómica, coincidiendo ambos en su posición de rechazo a las intenciones del Ejecutivo de «recortar derechos laborales y salariales de manera unilateral».

Erne y ELA se levantaron hace dos semanas de la mesa de negociación al discrepar con los cambios internos que se pretenden llevar a cabo, especialmente del trasvase de agentes a ciertas unidades mediante comisiones de servicio.

En la cita de ayer las dos centrales llegaron a un entendimiento para hacer una defensa de todos los derechos del colectivo, porque entienden que los cambios planteados «benefician a unos pocos y perjudican a muchos».

«Somos los dos sindicatos que en estos momentos hacemos un defensa total del colectivo; hay otros que están haciendo clientelismo sindical en beneficio de unos pocos, y con ello lo que hacen es legitimar las políticas del departamento», manifestaron.