Bildu pide al Ayuntamiento de Bilbo que obligue a Fhimasa a negociar el convenio
GARA |
Bildu presentó ayer una proposición para que el Ayuntamiento de Bilbao obligue a Construcciones Fhimasa a negociar con sus trabajadores, que está en huelga desde el pasado 5 de marzo y que solicitan un convenio propio de empresa para no verse afectados por la reforma laboral.
En la moción, que será debatida en el próximo pleno, se insta a ambas partes a poner «todos los medios a su alcance» para garantizar la negociación real para la consecución del convenio colectivo. Asimismo, «exhorta a la no utilización en ésta de los mecanismos injustos que contiene la reforma laboral».
La proposición recuerda las movilizaciones que protagonizan los trabajadores desde el 7 de febrero «ante la negativa de la dirección de la empresa, subcontratada por el Ayuntamiento, a negociar un convenio propio». Afirma también que este conflicto laboral, además de «generar tensión y precariedad a los trabajadores», «provoca deficiencias en la materialización de un servicio pagado con dinero público».
En la moción propuesta por Bildu se confirma que las pretensiones económicas de los empleados de Fhimasa no son «extemporáneas» y se pide el apoyo a la «consecución de un convenio colectivo que aporte un marco regular y predecible, con aquellas cláusulas acordadas por ambas partes que así lo caractericen, lejos de las capacidades unívocas que otorga la reforma laboral a una de las partes».
La coalición soberanista hace también referencia en al moción a «la gran diferencia que separa la reforma laboral del sentir mayoritario de nuestra sociedad, por lo que exhortamos asimismo por ello a la no utilización de los mecanismos injustos que contiene.
Nueva movilización
Entretanto, los trabajadores de Construcciones Fhimasa volvieron a concentrarse ayer frente al Ayuntamiento con la pancarta con el lema «Por un convenio justo». Los concejales de Bildu Txema Azkuenaga y Helena Gartzia se acercaron a la protesta y presentaron la moción ante los medios de comunicación. Declararon que «este Ayuntamiento y el Gobierno del PNV no puede obviar su responsabilidad, porque servicios municipales y el bienestar de los bilbainos están en juego».
El portavoz municipal de Bildu, Azkuenaga, destacó el «interés público», por un lado, y el «beneficio económico privado"» de la empresa, por otro, que están «en conflicto y deviene en la causa» de este problema laboral. A su juicio, la externalización de servicios públicos «trae inestabilidad y precariedad» a los trabajadores, que en el caso de Fhimasa «les aboca» a la huelga y hace surgir «una nueva categoría discriminatoria» entre ellos: «los trabajadores públicos que realizan trabajo público y los trabajadores subcontratados que realizan trabajo público, con condiciones laborales más precarias».