A la conocida ausencia de Markel Susaeta -tercer rojiblanco con más minutos esta Liga detrás de los incombustibles Iraola y De Marcos-, a Marcelo Bielsa se le pueden sumar la de su jugador más en forma, Ibai Gómez, y la de su goleador Aduriz, justo ahora que ha recuperado el perfume del gol. El de Santutxu participó ayer por primera vez esta semana con el resto del grupo en Lezama, pero hubo de retirarse durante el partidillo montado ante el filial, al parecer con los dichosos problemas de pubis que le impidieron terminar el choque ante el Granada. Y el ariete donostiarra ni siquiera se ejercitó sobre el césped y sigue entre algodones, apurando días de puertas adentro para estar este lunes en Sevilla.

No está nada claro que ninguno de los dos sea de la partida, aunque todavía quedan el entrenamiento de hoy (10.00) -después del cual Marcelo Bielsa comparecerá ante la prensa- y el de mañana. Al argentino se le complica el once titular ante los andaluces, con lo que de momento, ayer, tuvo que echar mano de Llorente como delantero y Toquero en lugar de Ibai, con Muniain en la izquierda. Un posible ataque que a día de hoy es toda una incógnita, nada que ver con las pistas que el técnico argentino va dando en la medular y en retaguardia.

Por lo visto, queda claro que De Marcos volverá a ser el escudero de Ander Herrera en la zona de medio campo, lo cual alegrará al alavés, como también le estará agradecido San José al de Rosario por confiar en él después de su flojo partido contra el Granada. El navarro saldrá de inicio como pivote de contención en detrimento de un Iturraspe que ya lo tiene asumido. «Por las pruebas de hoy, parece que el míster tiene otras opciones, tenemos una plantilla muy amplia, el míster tiene varios recursos, y en este momento parece que no estaré en el equipo, aunque seguiré trabajando esta semana para estar disponible», reconoció en su comparecencia en la sala de prensa de Lezama.

Parece que Bielsa opta por la mayor contención defensiva del de Atarrabia en lugar de la disposición organizadora del de Abadiño. De igual forma, el argentino nunca ha escondido su apuesta por San José como un hombre que puede dar mucho más de su habitual irregularidad. En este caso, el sacrificado es Iturraspe, que ya perdió esa condición de titular debido a ese nivel de juego más bajo que el de la campaña pasada y sobre el que, tanto de él como del resto de compañeros, aludió el juves el propio presidente rojiblanco Josu Urrutia.

Lo que sí está claro es que los hombres de medio campo que salten al complicado Sánchez Pizjuán no pueden repetir en ningún caso la estadística sobre pérdidas de balón que firmaron ante los granadinos. Nada menos que 130 balones perdieron los leones, su récord esta temporada, destacando los 21 de Herrera, 14 de Susaeta, 13 de Gurpegi, San José e Ibai. Unas cifras de pérdidas impropias del equipo. Por ejemplo, ante el Getafe, siendo malo también aquel partido, perdieron 87 balones, con Herrera y San José sumando las mayores pérdidas.

Gurpegi y Ekiza, pareja de baile

Muy atenta deberá estar también la defensa rojiblanca, que se las verá con el siempre incordiante Álvaro Negredo, aunque esta vez no estará, por sanción, el `Correcaminos' Jesús Navas, lo que agradecerá el novel Aymeric Laporte. El francés se perfila como lateral izquierdo por lo visto estos días, con lo que tendrá ante sí una nueva reválida en una posición en la que no estuvo demasiado fino en su experiencia ante el Getafe.

Cómodo o no en ese carril, el de Agen tendrá que amoldarse a esa posición de aquí a final de temporada, porque con Aurtenetxe teniendo que ganarse de nuevo el puesto, Bielsa tiene clara su preferencia por la dupla de centrales: Gurpegi y Ekiza. Tres veces han jugado juntos esta temporada los dos navarros, siendo a su vez los hombres que más veces lo han hecho en esa posición, con lo que habrá que darles el beneficio de la duda de que responderán en esa tarea defensiva que se antoja complicada a orillas del Nervión.

Otro cantar será si Gurpegi y Ekiza, visto lo visto ante el Granada, se bastarán para sacar el balón desde atrás, habida cuenta de que tampoco San José se lució en esa faceta. Curiosamente, ante los nazaríes por primera vez esta temporada Iraola no fue el futbolista que más pases dio del equipo, o lo que es lo mismo, un indicativo de por dónde sale jugado el balón en este Athletic. Frente al Granada De Marcos, en la otra banda, dio un pase más que él.

Datos necesariamente mejorables para medirse el lunes a un Sevilla cuyo estadio, como reconoció ayer Iturraspe, «es histórica y estadísticamente un campo dificilísimo para nosotros, a pesar de que la temporada pasada jugamos un gran partido». No hay relajación en el equipo tras ese colchón de once puntos respecto al descenso, pero «somos conscientes del paso dado ganando al Granada, donde el equipo estuvo a la altura».