Los pelotazales de Berriz han sido unos privilegiados hasta ahora. Junto a Leitza, fueron el único pueblo con dos representantes en esta edición del Parejas, aspecto en el que se quedaron solos tras la primera criba de semifinales. Sin embargo, si sus preferencias de hasta ahora se han podido diversificar, después del partido esta tarde en el Labrit iruindarra deberán concentrar todos sus ánimos en el que salga victorioso de la Bombonera, ya que será el único que pueda aspirar a entrar en la final del campeonato.

Echando un poco la vista hacia atrás, podemos hacernos una idea de la complejidad que acarrea que un pueblo pueda conseguir meter a dos pelotaris en unas semifinales del Parejas. El último en conseguirlo fue Lizarra, en 2006, con Peio Martínez de Eulate y Patxi Ruiz. Goizueta en 2006 y 2002 con los hermanos Olaizola, Leitza en 2005, con Barriola y Bengoetxea VI, y Burlata en 2002, con Iñaki Esain y Rubén Beloki, estos dos además formando pareja, son los últimos elegidos de este selecto club de dominio navarro.

No hay que ir muy lejos del propio Berriz, aunque sí un poco atrás en el tiempo, para encontrar otra localidad vizcaina que consiguiera meter a dos pelotaris nacidos en el mismo pueblo en esta fase. Roberto García Ariño e Iñaki Gorostiza, ambos de Atxondo y que además formaron pareja, disputaron la final de 1983 contra Bengoetxea IV y Maiz II, con triunfo de la pareja navarra por un resultado contundente de 22-11.

Favoritismo colorado

Como casi siempre que Aimar Olaizola está por medio, el de Goizueta e Ibai Zabala parten como favoritos esta tarde, por mucho que lleguen de recibir una dura derrota como la del sábado pasado en Gasteiz.

En el Ogeta, Martínez de Irujo y Zabaleta rozaron la perfección, castigaron muchísimo al zaguero de Berriz, inutilizando por completo al campeón manomanista. Según lo comentado por Jon Ander Albisu en la elección de material del miércoles, su idea para esta tarde es similar, aunque será difícil que él sea capaz de mantener la seguridad que mostró Zabaleta y Pablo Berasaluze tampoco posee, ni mucho menos, el golpe del de Ibero.

Eso sí, el delantero de Berriz llega de jugar su posiblemente mejor partido del Parejas el lunes ante Bengoetxea-Beroiz. Los 12 fallos de Albisu fueron un lastre insuperable, pero el de Ataun ya ha dado muestras de poder reaccionar tras un partido malo y el Labrit puede ser un frontón mucho más agradecido a sus características.