URDUÑA
El balneario abre sus puertas tras una nueva clausura cautelar por legionella
El Hotel Balneario Aduana de Urduña abrió ayer sus puertas tras la clausura cautelar ordenada por Lakua el 10 de enero, después de que dos personas que habían hecho uso de las instalaciones contrajeran la legionella. El cierre fue determinado tras dar positivo en uno de los análisis, si bien no afectó ni a la cafetería ni al restaurante del establecimiento, señalaron fuentes del centro a Efe. A lo largo del cierre se han llevado a cabo medidas de choque consistentes en la limpieza de los circuitos de agua del balneario y del hotel para eliminar la bacteria. En 2006 también cerró por legionella.