Un bombardeo de la OTAN mata a diez niños y dos mujeres en Afganistán
La aviación de la OTAN volvió a provocar una matanza de civiles en Afganistán al bombardear varias viviendas en una operación en la que al menos murieron diez niños y dos mujeres en la provincia de Kunar. Fuentes militares afganas afirmaron que se trató de una operación contra los insurgentes talibanes que utilizaron a los civiles como «escudos humanos» y que las fuerzas ocupantes solicitaron el bombardeo tras recibir disparos.
GARA | ASAD ABAD
Un bombardeo aéreo de las fuerzas de la OTAN en Afganistán provocó una matanza de civiles, con al menos diez niños muertos, según un primer balance, al que algunas fuentes añadieron el fallecimiento de dos mujeres.
De acuerdo con la agencia local AIP, las víctimas se encontraban en el interior de sus casas cuando éstas fueron alcanzadas por el bombardeo, y la cifra de fallecidos podría aumentar cuando se terminara de retirar los escombros.
El bombardeo se produjo el pasado sábado en la provincia de Kunar y las fuerzas de la OTAN (ISAF) afirmaron que se llevó a cabo durante un combate contra insurgentes talibanes en el distrito de Shigal, asegurando que «antes del bombardeo un americano murió y cuatro miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en un ataque de los insurgentes».
La muerte de un civil estadounidense fue comunicada el sábado por las fuerzas estadounidenses sin más precisiones. Portavoces de la ISAF confirmaron ayer que se trató del mismo incidente.
«Nos disparaban desde varias casas. Un americano murió y varios de nuestros hombres resultaron heridos. La fuerza de la coalición respondió con un bombardeo», explicó una fuente militar afgana. «No sabíamos que había mujeres y niños en la casa. Los talibanes los utilizan como escudos», justificó la misma fuente, bajo anonimato.
Entre dos meses y siete años
Según el gobernador de Shigal, Abdul Zahir, los niños tenían entre dos meses y siete años de edad y eran familia de un dirigente talibán. Añadió que los habitantes de Asa Abad, capital de Kunar, afirmaron que encontraron diez cadáveres de niños y que seis mujeres fueron hospitalizadas por las heridas recibidas. Según Sayed Rahman, responsable de seguridad del distrito, dos mujeres también murieron en el bombardeo.
Abdulqahar Balkhi, portavoz de los talibanes, lamentó la muerte de «22 civiles inocentes convertidos en mártires por un bombardeo de terroristas americanos y de la OTAN, de ellos 15 miembros de la misma familia». Un vecino de la zona, Shah Mohammad, c0incidió en que al menos hubo 22 víctimas y que otras tres casas, pertenecientes a familiares del líder talibán, también fueron bombardeadas
El presidente adjunto de la Asamblea Provincial de Kunar, Muhammad Ismail, elevó a 17 la cifra de civiles fallecidos en declaraciones a la agencia AIP.
Por su parte, un portavoz de la ISAF aún no confirmó ayer las muertes y señaló que «aún estamos investigando estas informaciones. Estamos al tanto de las informaciones sobre civiles heridos durante una operación. Nos tomamos en serio toda información sobre civiles heridos y los responsables de la coalición están estudiando esta operación para esclarecer los hechos».
El presidente afgano, Hamid Karzai, emitió el pasado febrero una orden que prohibía al Ejército nacional solicitar asistencia aérea a las fuerzas internacionales durante ofensivas militares en zonas habitadas, tras un bombardeo en el que resultaron heridos varios niños y mujeres.
Fuentes afganas aseguraron ayer que el bombardeo del sábado fue solicitado por la ISAF.
Según un informe de la ONU, la guerra en Afganistán causó en 2012 la muerte de 2.759 civiles y otros 4.805 heridos, el 81 % de ellos por acciones llevadas a cabo por los insurgentes.
A finales de febrero otro bombardeo aliado se cobró la vida de dos niños afganos en la provincia meridional de Uruzgán.
El jefe de la ISAF, Joseph Dunford, ofreció disculpas por el incidente, en el que, según su versión, las tropas mataron accidentalmente a dos niños afganos al confundirlos con insurgentes. Un mes después un nuevo ataque aéreo de la OTAN causó la muerte de dos civiles afganos e hirió a otros siete en la provincia central de Ghazni, según denunció Kabul. La OTAN comenzó en 2011 a retirarse de Afganistán y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad al Ejército y Policía autóctonos, un proceso no exento de tensiones.
Karzai pidió en febrero a las fuerzas especiales estadounidenses que abandonasen la provincia central afgana de Wardak tras recibir denuncias de que practican arrestos forzosos.
Finalmente, la ISAF y Kabul llegaron a un acuerdo y las tropas estadounidenses continúan operando en Wardak.
El pasado sábado, cinco miembros de las fuerzas de la OTAN, tres militares y dos civiles, murieron en un ataque con coche bomba en el sur del país, en la jornada más sangrienta para la coalición ocupante en ocho meses.
El presidente afgano, Hamid Karzai, afirmó que «aun condenando la utilización de civiles como escudos humanos, el presidente denuncia toda operación que cause la muerte de civiles», y añadió que una comisión investigará los hechos.