Desde el presidente, Manuel Santos, a exguerrilleros, desde presos en las cárceles a funcionarios, miembros de la delegación negociadora del Gobierno en La Habana, líderes de izquierda, policías, defensores de derechos humanos...miles de colombianos se movilizaron ayer en Bogotá y otras ciudades en apoyo al proceso de paz que llevan a cabo las FARC con el Gobierno colombiano. Más de 30.000 personas desbordaron la plaza de Bolívar de la capital.

Solo los sectores más ultras, alineados con el expresidente Álvaro Uribe, que solo contemplan la opción militar, estuvieron ausentes y criticaron la convocatoria. «Los astros están alineados, las condiciones están dadas y si aprovecháramos esa oportunidad podemos cambiar la historia, así como la cambió para mal el asesinato de Gaitán hace 65 años hoy la podemos cambiar para bien. Nos tenemos que unir todos los colombianos», subrayó Santos en declaraciones al rotativo colombiano «El Tiempo», refiriéndose a la muerte del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, al que homenajeó junto alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Solo separados por los escoltas del presidente, jóvenes de la Marcha Patriótica, liderada por la exsenadora Piedad Córdoba, invocaban a Simón Bolívar y clamaban por la paz con justicia social e igualdad. Santos comenzó la jornada ante cientos de militares y policías frente al Monumento a los Caídos, a los que intentó tranquilizar pidiéndoles que no escuchen «las frases disonantes» que advierten que serán los perdedores del proceso.

En este sentido, remarcó que «la paz es la victoria de cualquier soldado, la paz es la victoria de cualquier policía, qué será de nosotros sin el conflicto, qué será de nosotros sin guerra. Si nos reconciliamos tendremos una mejor patria».

«Sabemos hasta dónde llegar»

Aun así, insistió en que no habrá «cese el fuego» durante el proceso negociador con las FARC, porque, a su juicio, «eso prolongaría el conflicto». Añadió que «sabemos hasta dónde podemos llegar en la negociación».

El alcalde de Bogotá dio un discurso centrado en la reconciliación, subrayando que «el que perdona es el más valiente de los valientes».

Piedad Córdoba también se dirigió a los congregados para afirmar que «si se logran acuerdos entre el Gobierno y las guerrillas, tenemos que comenzar a buscar la paz».

Miles de indígenas, afrocolombianos y campesinos, viajaron en cientos de autobuses desde distintas regiones y pasaron la noche en el estadio de fútbol El Campín.

Desde las 142 cárceles del país, los presos también se sumaron con actos simbólicos a la marcha por la paz.

Personajes populares como el exfutbolista Carlos «el pibe» Valderrama, el cantante Fonseca o el cantante Juanes se adhirieron a la movilización.