Las bolsas celebraron ayer un festival de subidas sin datos de peso que lo justificaran y pese a una oleada de malas noticias para el futuro del Estado español. Desde Bruselas, donde fue a pedir apoyo Mariano Rajoy a la Comisión, se señalaban una larga lista de nuevos recortes a aplicar que destrozan las recientes muestras de autocomplacencia de Madrid por algunos avances puntuales en referencias de relevancia menor. Y es que, para empezar, se le van a exigir más medidas para eliminar los derechos laborales y de jubilación, así como una mayor recaudación a través del IVA con la supresión del tipo reducido. Todos estos deberes, además, deberán ser acometidos a corto plazo antes de que Bruselas pueda relajar el objetivo de déficit. Frente a este muro de incertidumbres, los índices europeos miraban por encima para ver las subidas de Wall Street y su movimiento en zona de máximos históricos. El Ibex, en su segundo mayor avance del año, saltó hasta los 8.136,40 puntos al anotarse un 3,35%. También hubo ganancias, aunque más moderadas, en Londres (+1,17%), París (+1,99%) y Fráncfort (+2,27%). En el Ibex, el mejor fue FCC (+8,29%). Le siguieron en el ránking Popular (+6,96%), Sabadell (+6,70%), Acciona (+6,65%) y Bankinter (+6,22%). El festín alcista alcanzó a todos los grandes. Despuntaron Santander (+5,11%), Iberdrola (+4,65%) y BBVA (+4,28%). Telefónica y Repsol superaron holgadamente el 2% con sus revalorizaciones. En París, los mejores fueron Crédit Agricole (+6,16%), Société Générale (+6,12%) y BNP Paribas (+5,35%). Solo Michelin (-0,41%) cerró en rojo.