Una comisión del Parlamento turco supervisará el diálogo con el PKK
El Parlamento turco aprobó ayer la creación de una comisión que supervise el proceso de resolución del conflicto kurdo. Tanto el partido gobernante AKP como el kurdo BDP respaldaron su constitución, mientras los principales partidos opositores, el kemalista CHP y el ultraderechista MHP, se ausentaron de la sesión. Diputados del primero rechazaron que una propuesta suya se sumara a la que fue aprobada.
GARA | ANKARA
El Parlamento turco ha aprobado una propuesta del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) para crear una «Comisión de Evaluación del Proceso de Resolución» que supervise el proceso de paz en curso con el PKK.
La decisión adoptada a iniciativa del AKP se produce después de que el Gobierno denegara dar las garantías parlamentarias solicitadas por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para cruzar la frontera del país tras abandonar las armas.
A cambio, el AKP propuso formar esta «Comisión de Evaluación del Proceso de Resolución» para encontrar una medida que satisfaga a los círculos kurdos.
Según los medios de comunicación turcos, la sesión plenaria fue muy tensa y acabó con la retirada de la sala de los dos principales partidos de la oposición, el Partido del Pueblo Republicano (CHP) y el Partido Acción Nacional (MHP).
Rechazo de la oposición
El CHP había presentado una propuesta con un contenido similar que la presidencia del Parlamento unificó con la del AKP. Esta decisión provocó el rechazo de algunos parlamentarios del CHP que intentaron, sin éxito, retirar su firma para evitar que se aprobara. Se produjeron momentos de tensión en los que los diputados estuvieron a punto de llegar a las manos.
Los diputados de las dos formaciones opositoras abandonaron la votación, después de tildar al AKP, partido del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, de ser «la organización terrorista del PKK».
Así, la creación de la «Comisión de Evaluación del Proceso de Resolución» se aprobó con los votos a favor del AKP y del Partido pro-kurdo Paz y Democracia (BDP). La comisión se constituirá con 17 miembros, su trabajo durará tres meses y tendrá capacidad para trabajar fuera de Ankara si fuera necesario.
Según la agencia de noticias kurda Firat, durante el debate parlamentario, el diputado del BDP Idris Baluken afirmó que «este proceso, que está basado en la paz, la democracia, la igualdad, la libertad y la hermandad de los pueblos, continuará avanzando con la demanda de 75 millones de personas.
Baluken destacó que «es deber de todo el Parlamento encontrar una solución a los problemas de todos los pueblos de Turquía, incluidos los de los turcos, kurdos, lazes, circasianos, alevíes, suníes y el resto de grupos. Me gustaría señalar que el Parlamento debe liderar este proceso, sin evadir su responsabilidad». Baluken subrayó que se necesita llegar al fondo de la cuestión kurda antes de hablar de proyectos adecuados para su solución. Añadió que los kurdos nunca se han rendido ante las políticas de negación y asimilación a las que se han enfrentado durante la historia.
El diputado del prokurdo Partido Paz y Democracia (BDP) Idris Baluken subrayó «la importancia de que el Parlamento turco cumpla totalmente con sus responsabilidades en el proceso de paz actualmente en curso».
Por tercer día consecutivo, estudiantes islamistas y kurdos se enfrentaron en la universidad de Diyarbakir, lo que, junto a la intervención policial, provocó al menos cuatro heridos. La Policía cerró el campus el martes, pero los incidentes continuaron y la Policía utilizó incluso helicópteros para disparar gases lacrimógenos.
El proceso contra 72 militantes y dirigentes sindicalistas acusados de complicidad con el PKK comenzó ayer en un tribunal penal de Ankara. Estos miembros de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores del Sector Público (KESK), afiliada a la Confederación Sindical Internacional, fueron detenidos en junio del año pasado durante una vasta operación de la Policía turca, similar a las grandes redadas que han tenido como objetivo a políticos e intelectuales bajo la sospecha de que «todo es KCK» (organización kurda que se vincula al PKK). De los enjuiciados, 22 se encontraban en detención preventiva. Entre los acusados figura el propio presidente del KESK, Lami Özgen, elegido por el Gobierno turco junto a otras 62 personalidades para constituir un «comité de sabios» encargado de apoyar ante la opinión pública el proceso de paz iniciado con el PKK. «Ser juzgado como terrorista y a la vez ser un sabio es una tragedia de este país», ironizó Özgen antes del juicio.
La acusación reclama penas de prisión de entre siete años y medio y quince años por supuesta proximidad al PKK. En una operación anterior, en febrero de 2012, casi un centenar de miembros y dirigentes del KESK fueron detenidos por el mismo motivo, entre ellos numerosos representantes del sindicato de enseñanza Egitim Sen. La Comisión Europea mostró entonces su preocupación, rechazando las consecuencias de la legislación «antiterrorista» turca. El Gobierno de Ankara, embarcado en el proceso de paz con el PKK, ha planteado en el Parlamento un proyecto de ley para reformar estas normas, pero organizaciones internacionales de defensa de derechos humanos lo estiman insuficiente. GARA