GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Análisis | Elecciones en Venezuela

La última victoria de Chávez dará paso a los retos de Maduro

Todas las encuestas dan por hecha la victoria de Nicolás Maduro el próximo domingo. Será el último triunfo póstumo de un Hugo Chávez presente durante toda la campaña. A partir del lunes, los retos pendientes del proceso bolivariano esperarán al nuevo jefe de Estado en Miraflores.

p006_f02.jpg

Alberto PRADILLA

La clave está a partir del 15». Juan Contreras, presidente de la Coordinadora Simón Bolívar, uno de los emblemáticos colectivos del 23 de Enero, pone fecha al próximo reto del movimiento bolivariano. Los comicios del próximo 14 han sido interpretados como un homenaje a Hugo Chávez, que pidió el voto para Maduro. Luego, aunque la ascendencia del líder siga marcando el proceso, será el turno del nuevo presidente. La gran mayoría de encuestas dan por hecha la victoria del candidato del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV). Así que, a la espera de saber si la oposición reconocerá los resultados, el verdadero reto está en comprobar cómo Maduro mantendrá la cohesión y profundizará en la consolidación del socialismo una vez sea electo. En realidad, apenas han pasado siete meses desde que Chávez confrontó con Capriles. Asi que no hay cambios en las líneas maestras. Todo se resume en el «Programa de la Patria», que ya se presentó en los comicios de octubre y que marca los cimientos del ciclo 2013-2019, que busca convertir en irreversibles los avances de la revolución. Un texto que se complementa con el «golpe de timón», la intervención de Chávez en el primer consejo de ministros tras su victoria el 7 de octubre y en el que sitúa la autocrítica como punto de partida. Como resumía un militar bolivariano junto al Cuartel de la Montaña, «a partir ahí le toca a Maduro echarle bolas».

La cohesión interna del chavismo sin su líder es el primer elemento que los seguidores de Henrique Capriles han tratado de airear. Alegan desavenencias entre Maduro y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea y representante del ala militar. Sin embargo, al menos en público, estas lecturas chocan con la realidad de un PSUV que ha cerrado filas con su candidato desde que Chávez le nombró sucesor el 8 de diciembre. Como en todo movimiento, seguro que existen tensiones internas. Lo extraño sería que no las hubiese. Partiendo de esta premisa, parece que los discursos apocalípticos sobre fracturas inminentes están más en la mente de la oposición que en las discusiones internas. Chávez mantuvo la unidad entre los diferentes grupos. Y ahora, todos ellos están detrás de Maduro.

Blindar los logros

En seis meses, Venezuela ha afrontado tres procesos electorales. En medio, el fallecimiento de su presidente. En este contexto, Venezuela se ha mantenido en un «stand by» que llegará a su fin la semana que viene. Los avances de los últimos 14 años son innegables. Aunque tampoco se puede presentar una situación idílica. Existen carencias y tareas pendientes que el propio Chávez ya remarcó hace meses. Entre ellas, la falta de eficiencia, qué medidas adoptar para blindar los logros obtenidos o la irresuelta inseguridad.

La situación económica es un tema clave. En febrero, Caracas anunció una devaluación del bolívar del 46% que respondía a los problemas de caja. La oposición calificó esta medida como «paquetazo rojo» y dentro del movimiento revolucionario, existe un debate sobre cuáles son las medidas a adoptar en un contexto en el que la dependencia del petróleo sigue constituyendo un lastre. Entre las propuestas, las de los movimientos sociales, que defienden profundizar en la democracia participativa, regular el precio de venta al público, política fiscal progresiva y la nacionalización de la banca y sectores clave. No todos las comparten. Por ahora, Maduro ya ha anunciado un incremento del salario mínimo de entre el 38% y el 45%.

«Quiero ser el presidente de la seguridad, la paz y la convivencia», proclamó el martes el candidato del PSUV. La inseguridad sigue como tarea incompleta y el líder del PSUV la ha tomado como prioridad.

Todas las incógnitas comenzarán a despejarse a partir del 15 de abril. Las del domingo serán las últimas elecciones que gane Hugo Chávez. A partir de entonces, los retos pendientes dependerán del Gobiero de Maduro.

Choques esporádicos y pruebas sobre desestabilización

Las tensiones crecen a medida que se acerca la fecha electoral. El domingo grupos de opositores atacaron un edificio de la Gran Misión Vivienda, dejando incluso pintadas con el lema «viva el cáncer», en referencia a la enfermedad que mató a Hugo Chávez. Un dia despues, jóvenes seguidores de Henrique Capriles que permanecen acampados en Altamira, en el este de Caracas, denunciaron haber sido agredidos por chavistas. Pese a que este grupo aseguró que los agresores usaron armas de fuego, policias del Estado de Miranda (en manos de la oposición) confirmaron a GARA que no se habían producido disparos. En este contexto de creciente tensión, se suceden las sospechas sobre un posible no reconocimiento de los resultados por parte de la oposición. Ayer, Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, vinculó a Armando Briquet, jefe de campaña de la MUD, con un plan para infiltrar mercenarios salvadoreños. Además, dos personas fueron arrestadas cuando trataban de sabotear una estación eléctrica. A.P.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo