Los propios trabajadores de Onkologikoa se lo preguntan a las puertas del centro en las dos concentraciones diarias que comenzaron a celebrar el martes y que llevarán a cabo de aquí en adelante, hasta que se aclare el futuro del centro. Y sobre el presente se cuestionan lo siguiente: «¿Quién manda en Onkologikoa: Madrid o Gipuzkoa?».

La pregunta viene a raíz de la presencia, en el organigrama del centro donostiarra desde finales del año pasado, de un Comité Científico Asesor cuya mayoría proviene de la empresa privada. Concretamente, el comité lo conforman siete personas; cuatro de ellas trabajan en el Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC). Este centro a su vez forma parte de la red Hospitales de Madrid (HM), de carácter privado.

Fueron estos profesionales quienes propusieron a la economista madrileña Almudena Moreno para ostentar el cargo de delegada general, siendo elegida al ser votada por una mayoría que Fundación Onkologikoa cedió a los médicos madrileños.

Tal y como ha publicado GARA en artículos anteriores, tanto la creación de este comité, como la llegada de Moreno al citado cargo han levantado las voces sobre una posible privatización, desde los facultativos, hasta el Parlamento de Gasteiz, donde el pasado 7 de marzo se pidió la integración de este centro en la red pública sanitaria.

Las funciones del comité

Este periódico se ha puesto en contacto con Manuel Hidalgo, presidente del Comité Científico Asesor y a su vez director médico de CIOCC para preguntarle por sus funciones en Onkologikoa y sus impresiones sobre las reacciones que se han sucedido en Gipuzkoa sobre este asunto.

En palabras de este oncólogo, su cometido «es puramente de asesoría y consultoría para desarrollar estrategias que permitan poner Onkologikoa en el mapa internacional», así como «ayudarles a captar pacientes».

El segundo objetivo es «formar un grupo de ensayos clínicos que sean novedosos -explica-. Para eso, antes tendremos que establecer infraestructura, aunque las instalaciones que hay son absolutamente espectaculares. Poco a poco introduciríamos ensayos. Es ahí donde nosotros llevaremos los ensayos que tenemos en Madrid».

En tercer y último lugar pretenden poner en marcha programas de medicina personalizada que permitan «distinguir pacientes con distinto pronóstico y diseñar un tratamiento más individualizado».

Tal y como reconoce, la oferta de crear el comité les llegó a través de una llamada de Carlos Ruiz, presidente de la Obra Social de Kutxa. Él también es «fundamentalmente» el principal interlocutor entre los profesionales madrileños y la Fundación Onkologikoa, de la que es miembro.

Precisamente, fuentes cercanas que conocen desde dentro el funcionamiento de Onkologikoa han criticado la gestión de Ruiz y sus actuaciones. Con la estrategia de introducir los ensayos clínicos advierten de que «vende humo». Las mismas fuentes aseguran que hace cinco años las negociaciones para la integración de este centro en la red pública iban bien encaminadas, y que su nombramiento al frente de la Obra Social frustró aquellas conversaciones.

Preguntado por la elección de Almudena Moreno, al ser uno de los aspectos más criticados en el seno del centro, Hidalgo la justifica con su «gran experiencia» de dos años al frente de CAIBER, una plataforma de ensayos clínicos -ya disuelta-, al ser los ensayos clínicos la nueva estrategia marcada.

Respondiendo a las críticas de que Moreno «no pertenece a la casa» y que «nunca ha trabajado en un hospital», el presidente del comité defiende que sí pertenece al centro porque la Fundación la contrató -gracias a la mayoría, cabe recordar-. «Cuando comenzaron las conversaciones había otro gerente [Jon Etxeberria], pero se fue y básicamente lo que hace Onkologikoa es contratarla», aclara.

Para algunas fuentes próximas de Onkologikoa el relevo no fue así de sencillo, y sostienen que la marcha de Etxeberria a la dirección de Osakidetza aceptando así la oferta del PNV estuvo motivada en parte por la llegada de Moreno.

Entre Kutxa y Osakidetza

Por último, Hidalgo desmiente de manera tajante que el grupo HM vaya a privatizar Onkologikoa: «De eso nada de nada, somos pura y exclusivamente médicos y científicos». Sin embargo, y más allá de los 30.000 euros anuales que recibirán los miembros del comité, reconoce el beneficio que esta colaboración reportará al equipo de Madrid. «Muchos estudios los vamos a hacer entre los dos centros y otros centros que tenemos aquí en Madrid, con lo cual, desde el punto de vista de visibilidad internacional y de crecimiento, a nuestro grupo le favorece».

Insiste en que les da «exactamente igual que la gestión sea publica o privada» y considera que «eso es algo que Kutxa y Osakidetza tendrán que hablar».